Opinión

Dos huelgas en el horizonte

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo
El autor de esta nota cree que le gobierno debe ponerle bastante más atención a dos importantes huelgas que se vislumbran en el horizonte inmediato. Una de ellas es la huelga de los trasportadores, y la otra la de la industria petrolera.

La de los trasportadores tiene como razón de ser que el precio del combustible en Colombia no ha bajado ni el 10 por ciento, a pesar de haber bajado en más de 60 por ciento a nivel internacional. Y si bien hay una serie de factores que explican esta disparidad entre los precios del exterior y el interior, el gobierno no ha sido capaz de explicarle al país en que consisten estas disparidades. Y parte de la razón es que el precio de los combustibles lo determina una fórmula bizantina que muy pocas personas entienden. Es más, el Ministro de Hacienda duró más de media hora en televisión tratando de explicarla y los oyentes salieron con la sensación que el mismo Ministro la entendía.

Si este columnista fuera el Ministro de Minas diseñaría una fórmula bastante más sencilla que reflejara claramente la relación entre el precio de la gasolina y el precio internacional del petróleo. Hoy por hoy, existe la sensación que varios (Ecopetrol y sus accionistas, el Estado, y los distribuidores de combustibles) se están enriqueciendo con un precio de la gasolina caprichoso y arbitrario. Mientras no haya trasparencia, desbaratar la huelga de los trasportadores no va a ser tarea fácil!

Por otra parte está la huelga convocado por la USO, la Unión Sindical Obrera, que representa a los trabajadores del petróleo. Esta huelga, que busca impedir los despidos en el sector y evitar la venta de acciones de Ecopetrol e Isagén, tiene mucho menos justificación. Lo que no se puede pretender es que si un sector, por la razón que sea, disminuye su actividad, sea forzado a mantener la misma nómina. Tampoco un Sindicato debe o puede interferir en las decisiones del estado de vender su participación en las empresas estatales como Ecopetrol e Isagén. Por culpa de unos miopes como la USO, el gobierno perdió la oportunidad de vender sus acciones a $5.000 pesos cada una. Hoy están a $1.890 pesos.

En relación a la huelga de la USO, el gobierno debe ser firme e intransigente.