Por:Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA
Durante siglos la mujer fue discriminada en teoría y en la práctica. A partir de mediados del siglo XX se fue reconociendo teóricamente que es igual al hombre en cuanto al goce de sus derechos fundamentales. En la práctica la desigualdad está vigente. Todo sin perjuicio de que conserve y cultive su identidad y atributos femeninos y su condición de garante de la subsistencia humana.
Intentaré hacer una reseña de las conquistas más importantes. Veamos:
DERECHO A MANEJAR SU PATRIMONIO. Hasta 1.932 la mujer casada dependía de su marido quien decidió llamarla “MI MUJER”. El marido era el jefe de la sociedad conyugal y como tal administraba libremente los bienes sociales y los de su mujer. La ley siempre ha tenido lenguaje machista. Con pocas excepciones, las diosas de todas las mitologías dependen de los dioses y ninguna diosa es jefe de una religión o creadora de una ideología. Desde 1.932 la mujer casada puede administrar libremente sus bienes, pero todavía hay mujeres profesionales que consideran que deben pedir permiso a su pareja para cambiar, por ejemplo, de auto. Y qué no decir de las mujeres sin recursos para su subsistencia y que se doblegan ante el aporte de comida y techo de quien las maltrata.
DERECHO A ELEGIR Y SER ELEGIDAS. En las primeras constituciones hubo severas restricciones al ejercicio del voto popular. Solo podían votar hombres que supieran leer y escribir y tuvieran una propiedad. Hasta 1954 la mujer no era ciudadana bajo el entendido de que carecía de derechos políticos. El Presidente Rojas Pinilla promovió el voto femenino pero como no convocó a elecciones no pudieron ejercerlo. Solo en diciembre de 1.957, caído el General Rojas, las mujeres votaron pero muchas lo hicieron cumpliendo órdenes de sus maridos o padres. Hoy desempeñan importantes empleos en la administración pública y aun cuando tienen derecho a un 30% de los empleos, la verdad es que no se cumple con esta norma. En la Corte Constitucional hay 2 mujeres que representan el 22%. En las demás Cortes es menor la representación. En la empresa privada las mujeres tienen excelente desempeño pero con menor salario que el de los hombres.
DERECHO A CONSERVAR SU NOMBRE DE PILA. Hasta 1.970 la mujer casada o viuda debía llevar en su vida civil su nombre y como segundo apellido el de su marido precedido de la partícula de, que no se tomó como reconocimiento a pertenecer a la estirpe del marido sino como propiedad o posesión por parte del marido respecto del cuerpo y de los actos de su mujer. Por medio del decreto 1260 de 1.970 se derogó esta forma de dependencia y la mujer recobró su derecho a usar su nombre de pila y sus apellidos de nacimiento.
DERECHO A SU INTEGRIDAD PERSONAL Y A LA DEFENSA DE LA VIDA.- Hasta 1.980 la mujer casada y aun la mujer con relación afectiva o de noviazgo que fuera sorprendida por su marido en lo que se llamó ilegítimo acceso carnal podía ser asesinada y el asesino que demostrara que era persona de menor peligrosidad se le podía otorgar perdón judicial. Hoy en día el asesino debe ser considerado persona de gran peligrosidad. Sin embargo, siendo la pena de hasta 40 años para el feminicidio, cada día matan en Colombia 3 mujeres y muchos de esos asesinatos irónicamente los llaman por amor. La estupidez humana sin límites.
DERECHO A NO SER OBLIGADA A OBEDECER A SU MARIDO. En los matrimonios por el rito católico se lee la Epístola de San Pablo que reza: “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido…” “Hermanos: Vivan en el amor, igual que Cristo nos ha amado y se ha entregado por nosotros. Sean sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia;” Esta lectura se ha morigerado y ya muchos sacerdotes la obvian por ser contraria a la Constitución que prohíbe toda forma de esclavitud.
Queda mucho trecho por recorrer en teoría y mucho más en la vida real. Solo mediante excelente educación, acrisolada autoestima, superación de la pobreza y abandono de la cultura machista por el hombre y por las mujeres proclives a la sumisión podremos tener una sociedad equitativa y una Colombia en sana convivencia y creadora de riqueza y prosperidad en todos los sentidos.
Bogotá, 8 de marzo de 2015, DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER.
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