Construyamos Familia Opinión

RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES Y DIA SIN CELOS NI DESPECHO

Carlos Fradique Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (36)
RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
Los seres humanos tenemos cinco componentes básicos: 1) Cuerpo. 2) Mente. 3) Espiritualidad. 4) Afectividad. 5) Relación social. Los padres tenemos la obligación de dar buena educación y excelente instrucción para que nuestros hijos obtengan el mejor provecho integral de sus componentes.

Intento una relación de cómo podemos obrar para el logro de estos objetivos. La primera recomendación es no olvidar que el mejor método para enseñar, dicen algunos que el único, es el ejemplo. Los hijos siguen nuestro ejemplo, nos imitan.

Para cultivar el cuerpo podemos aplicar la sentencia que reza: “Mente sana en cuerpo sano”. Un cuerpo sano se logra con una alimentación saludable y equilibrada. Hay que evitar la comida chatarra, la gula, el consumo de licor y prevenir la ingesta de estupefacientes. El ejercicio se debe hacer con disciplina y adecuado para cada constitución humana. Recordemos que la ociosidad es madre de todos los vicios.

Para cultivar la sanidad mental el ser humano debe recibir amor y comprensión. La corrección a golpes, con gritos, con amenazas va generando deseos de venganza, frustraciones, depresión, resentimientos y hasta odios. Una mente que rechaza, que tiene solo visiones negativas no es hábil para generar felicidad. Y recordemos: En mente ocupada no entra vicio.

El ser humano necesita de un apoyo espiritual. A la hora de la verdad todos los Dioses son verdaderos. Todos ayudan las 24 horas del día. Lo importante es que no infundamos ideas religiosas fundamentalistas, excluyentes de tal manera que se estimule la guerra entre los Dioses. Ningún Dios quiere la guerra. Ningún Dios quiere la muerte causada por asesinatos.

El ser humano es amor y afecto. Necesita de la tierna caricia, del escuchar un te quiero, de la compañía sincera. El llamado amor libre es una ficción. Confundir amor y afecto con necesidad sexual es un despropósito. El sexo sin compromiso es lesivo para la integridad del ser humano.

El ser humano es por naturaleza político. Vive en la polis, en la sociedad, en la ciudad y debe relacionarse con sus semejantes. Y para lograr su éxito debe ser respetuoso y solidario con los demás integrantes de su comunidad. Debe generar relaciones sociales positivas.

Si los padres no logramos un buen equilibrio en el desarrollo de estos elementos de nuestros hijos los exponemos al fracaso, al conflicto con ellos mismos y con su entorno. Con humildad y paciencia revisemos cómo estamos haciendo nuestra tarea como progenitores responsables y tomemos los correctivos del caso.

DIA SIN CELOS NI DESPECHO.

Solo en una sociedad en la que se han perdido la razón y la cordura se procrea sin tener lo mínimo para garantizar los derechos de los hijos, se estimula y patrocina la progenitura infantil, se comercializa el ser humano, se muestra como camino de éxito la trata de personas, se atenta contra la libertad de niños y niñas, se agrede a las mujeres quemándoles su rostro, se lesiona y asesina por celos o despecho, se hace apología de la vida efímera en pareja, se repudia el compromiso familiar, se venera el vicio como virtud. Y con nuestro silencio nos volvemos cómplices de tanta barbarie. Ya es tiempo de poner freno a la demencia para que no lleguemos al abismo. La familia colombiana merece mejor suerte.

A diario los medios se ocupan de informar sobre lesiones y asesinatos causados por celos. No hacen referencia al despecho. Los celos generan sentimientos de frustración por la pérdida de un ser al que queremos que esté con nosotros. Pero debemos entender que el amor es de doble vía y si no lo meremos es absurdo obligar a que nos quieran. El despecho es el sentimiento de venganza por haber perdido una conquista afectiva o por sentirnos engañados. El despecho se puede ahogar con otro afecto, con una copa decente de licor o con la ayuda de un buen psicólogo experto en estos temas.

Tanto los celos como el despecho se deben dominar para evitar las reacciones dañinas. Por esta razón propongo para este año que el último sábado de junio, con efectos en la última semana de este mes y la primera de julio celebremos el día universal sin celos ni despecho, para reflexionar sobre los efectos nocivos de esta mala cultura heredada de sentimientos innobles. Apoyemos la idea y pongámosla en práctica.

Bogotá, 8 de junio de 2015.

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