Opinión

Mejoramiento de la población campesina de Bogotá, y otras propuestas

Luis Eduardo Forero Por: Luis Eduardo Forero Medina
Recorrer el campo siempre es saludable. Jorge Caro, aspirante a ocupar una de las 45 curules del Concejo del D.C. transita frecuentemente por las veredas de Bogotá, y tiene como una de sus banderas el sector rural que representa el 75% del territorio capitalino, distribuido en 124 mil hectáreas rurales correspondiente al D.C., donde viven 16,787 personas, es decir el 0.22% de la población de Bogotá, según el censo de 2005.

La localidad donde conviven más personas en la ruralidad es Ciudad Bolívar, con 5,234 personas, seguida de Usme (5,205). Estas dos localidades representan el 62% del total de la población rural capitalina. Otras localidades con predios rurales son Sumapaz 16% y Suba 15%. En menor proporción, en Usaquén, Chapinero y Santa Fe, igualmente se concentra población campesina. Las familias campesinas bogotanas derivan económicamente de cultivos agrícolas, como papa, zanahoria, cebolla, habas, arveja, hortalizas, queso y los tubérculos frescos. De acuerdo al Plan de Desarrollo “Bogotá Humana”, la producción rural agropecuaria en la zona rural de Bogotá debe llegar al 6%, escasamente llega al 1%. La Secretaría de Hábitat también se quedó corta con sus proyecciones de construcción de vivienda rural en Bogotá. En el campo bogotano “ no se cuenta con las mínimas condiciones para sacar los productos agrícolas al mercado, sin hablar de la tremenda deficiencia de la infraestructura social de vivienda, educación, recreación y seguridad social”, anota Caro, quien se propone desde el Cabildo bogotano “cancelar la deuda contraída con el campo de la ciudad”. El Concejo distrital tradicionalmente no ha dado la importancia que merece esa minoría de la población capitalina, es así que programas como “Bogotá Rural” no funciona por falta de recursos económicos. En los presupuestos cada vez más se hacen recortes a este colectivo. Otra de las propuestas de Caro es propender por la paz capitalina y vigilar con la ciudadanía a los entes estatales del D.C. “desde el estrato 1 hasta el 6.” Caro (No 22) es abogado Especialista en Derecho Administrativo y en Docencia e Investigación universitaria, y fue condecorado por el gobierno nacional con la Medalla José Hilario López por la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.