Opinión

¡Cesó la horrible noche¡

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo
Durante largos doce años los habitantes de la capital fuimos gobernados por un incompetente, un par de redomados pícaros, y por un populista de quinta.Era de tal nivel de desgreño, venalidad e incompetencia que han caracterizado estos doce años de gobierno de la izquierda que anularon una buena gestión de parte de cuatro excelentes alcaldes como fueron Jaime Castro, Enrique Peñalosa, y Antanas Mockus. Bogotá regreso a lo que habido sido durante décadas: una urbe sucia, insegura, desordenada y caótica.

Los doce años fueron una pesadilla: La historia dirá si Lucho Garzón era más incompetente que inofensivo. Los hermanos Moreno se dedicaron casi de manera exclusiva a robar la ciudad, pero posiblemente el mayor daño a nuestra urbe lo ha hecho Gustavo Petro, un hombre cuya una meta ha sido fomentar el odio de clases y contribuir de manera decisiva a enfrentar el sur con el norte. La movilidad en la era de Petro es un verdadero desastre. Entrar o salir de esta caótica ciudad es casi imposible. Una de las vías que tenía posibilidades como fue la Avenida Longitudinal de la Sábana fue tajantemente bloqueada por Petro y sus acólitos. El columnista de este diario, Alfredo Molano, encabeza su escrito hace unos meses: “Entrar a la ciudad desde Soacha, Usme, Cota, Subachoque, Zipaquirá, Chía, La Calera es tan difícil, lento, asfixiante como circular en el barrio Cedritos un sábado a las 11 de la mañana. No son trancones —o tacos, como dicen en Medellín—, son nudos sólidos, de esos que ni para adelante ni para atrás.”

La vocación clientelista y laxitud ética son las principales características de esta izquierda que durante doce años gobernó a nuestra ciudad. El hombre que va a liderar el destino de la ciudad los próximos cuatro años es Enrique Peñalosa. Su experiencia, su capacidad de ejecución, su rectitud y su enorme deseo de sacar adelante la metrópolis permiten entrever que los doce años de pesadilla han llegado a su fin¡ El primero de enero del 2016 los bogotanos nos vamos a levantar con un nuevo alcalde. Lo más importante es, sin embargo, que no solo nos vamos a levantar con un nuevo alcalde sino que nos vamos a levantar con una manera diferente de gobernar y de enfrentar los múltiples y graves problemas que aquejan a la ciudad.