Construyamos Familia Opinión

ALIMENTOS, PROGENITORES RESPONSABLES Y CÁRCEL. (II PARTE)

Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (135)
Esta es la segunda parte de mi reflexión sobre la cárcel como mecanismo para garantizar el cumplimiento de la obligación de alimentos.

Recordemos que los alimentos deben cumplir la finalidad de satisfacer las necesidades de los hijos menores de 18 años, época durante la cual se presume que no tienen medios para auto abastecerse y que los padres deben prepararlos, con la ayuda de la escuela, para que aprendan una profesión u oficio con cuyo ejercicio puedan obtener lo necesario para vivir dignamente. Esta formación básica puede complementarse con estudios hasta los 25 años y el estudiante debe rendir y aprovechar al máximo para lograr las mejores metas.

Cuando no se paga, sin justificación, la CUOTA EN DINERO para satisfacer esas necesidades se incurre en NO ASISTENCIA, o por mejor decir en INASISTENCIA. Y las justificaciones para no pagar son muchas, entre otras no tener ingresos.

ACUERDOS QUE NO ALCANZAN NI PARA SOBREVIVIR

Una pareja puede acordar el pago de una suma de dinero mínima para que el hijo sobreviva. Nuestra realidad nos muestra cuotas desde 350.000 hacia abajo. En las familias que reciben bajos ingresos, los que pueden fijarse en un millón de pesos mensuales, con padres que tienen dos o tres hijos en diferentes madres, la cuota de alimentos para sus hijos puede ser entre $100.000 y $200.000 mensuales. De entrada debemos entender que con estos aportes, escasamente se sobrevive y los hijos NO ESTARÁN ASISTIDOS en sus alimentos ni siquiera básicos. Si se pagan no habrá delito de inasistencia, pero si habrá inasistencia real. ¿Y qué pasa con el alimento para las vidas mental, espiritual, afectiva, laboral? Que no se pagarán y no habrá sanción de ninguna clase, entre otras razones porque la ley y los funcionarios desconocen estos factores.

DELITO QUE ESTIMULA LA VENGANZA Y LA REVANCHA

Frente a esta realidad social, que no puede ser menos importante que el deseo de populismo y de creación de acciones de revancha, el Gobierno debería de frente fomentar una campaña de concientización para que en dos o tres décadas tengamos una generación de progenitores responsables. Con recursos para el sustento y que no sean ni adolescentes ni de la tercera edad. Y para lograrlo es necesario que haya cambios positivos en la educación, en las oportunidades de trabajo empresarial o como dependientes y una disciplina social que nos cree sentido de pertenencia familiar y con nuestra comunidad.

La experiencia me ha enseñado que el delito de inasistencia alimentaria se ha convertido en un medio de venganza, de desprestigio y acción para golpear a los menos favorecidos. Si hay opción de embargar todo, y en este aspecto me refiero al salario mínimo, la pensión, las rentas, las comisiones, no hay razón para presentar una denuncia penal que a la larga es costosa para el denunciante, para el denunciado, para la sociedad y para el Estado, en vez de iniciar un cobro civil que se puede adelantar sin abogado y con la ayuda de los defensores de Familia y los personeros en los municipios. Un preso, o interno como lo llaman ahora, le cuesta al Estado cerca de 3 millones mensuales y los hijos del detenido siguen sin alimentos. ¡Qué ironía!

LOS QUE VIVEN BIEN, SIN INGRESOS. PROPUESTAS PARA ESTUDIO.

Puede darse el caso de que el deudor de alimentos se insolvente y viva bien diciendo que recibe ayuda de sus padres, de sus amigos, de su nueva compañera o compañero. Para estos casos, que en la vida diaria no son pocos, especialmente cuando el alimentante es padre de un hijo no planeado o separado de una pareja a quien culpa de infidelidad y decide “darle por donde más le duele” puede pensarse en una reforma legal que ayude a presionar el pago de los alimentos. Se me ocurre que pueden darse los siguientes ajustes: 1) Que se enseñe a celebrar acuerdos claros y precisos de tal manera que tanto mamá como papá sepan qué es lo mínimo a lo que se comprometen. Deben acabarse las obligaciones abiertas que generan muchos conflictos. Por ejemplo: Hacerse cargo de la educación y el custodio del hijo opta por un colegio imposible de pagar por el alimentante. Y que los jueces, hasta la H. Corte Constitucional, entiendan que los pagos en especie, por regla general, deben compensar los pagos en dinero. 2) Que los intereses por mora sean los comerciales. 3) Que los abuelos sean deudores solidarios de la obligación de alimentos, por lo menos en una cuota parte. 4) Que las personas que ayudan al buen vivir de alimentante insolvente sean consideradas deudores de quien no paga alimentos y la cuantía que demuestren que aportan pueda embargarse. 5) Que el deliberadamente desempleado sea contratado por el Estado para desempeñar el oficio para el cual esté preparado y con un honorario de salario mínimo el que se entenderá embargado de pleno derecho y que sea entregado a quien tiene la custodia de los hijos. 6) En últimas, la sanción penal que puede ser el imponerle obligación de cuidar jardines, calles, aseo público con remuneración que se entenderá embargada de pleno derecho y que sea entregado a quien tiene la custodia de los hijos. Tenemos que lograr entender que la sanción debe ser útil y que el delito no debe ser un negocio como parece que lo entienden los expertos en apropiarse de los dineros y bienes públicos.
INVITACIÓN A SEMBRAR LA PAZ
Invito a que honremos la Justicia, la Equidad y la honradez, para que tengamos paz, amor y concordia en nuestras familias, en nuestros hogares y en nuestra sociedad y Colombia y sobre todo personas que rindan honor a su cultura de bondad para solucionar con prudencia sus conflictos.

Bogotá, 29 de mayo al 4 de junio de 2017.

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