Opinión

Cine colombiano, La tierra prometida

Por: Luis Eduardo Forero Medina
Desde el cine mudo hasta el 4D, el cine colombiano ha venido soltando el rollo, comenzando a hacerse realidad el sueño iniciado hace 120 años, cuando empezó a escribirse el guion de la industria cinematográfica colombiana, cuando los hermanos Lumiére, crearon la primera máquina para rodar y proyectar películas.

Desde entonces el séptimo arte se ha venido exhibiendo desde 1912 con capítulos como la apertura del Salón Olympia de Bogotá y la producción por parte de Di Doménico Hermanos & Co., SICLA, de la considerada la primera película colombiana, un documental sobre el asesinato del abogado R. Uribe U. En los años veinte Máximo Calvo adaptó María, el primer largometraje producido en el país (1921); se proyecta el primer largometraje mudo (1927); se constituye la primera exhibidora de cine en Medellín, Cine Colombia, surgida de Di Doménico, (1927) y se emite la primera película de cine sonoro en el país (1929). En 1942 se expidió la primera ley que busca el fomento de la industria cinematográfica colombiana. En exhibidoras compiten con el Grupo Santodomingo, Royal Films, constituida en 1974 en Barranquilla en lo referente al cine como entretenimiento sano; y Cinemark Colombia que opera 33 teatros con 167 salas en el territorio nacional.
En las décadas de los 30 a los 60 poco o nada se impulsa el cine colombiano, al punto que críticos las consideran como perdidas para esta industria. El cine sonoro que se inició en 1945, a Colombia llegó 11 años después. Salvo algunas noticias relevantes del momento como la inauguración en 1951 del teatro El Cid en Cali y la adopción en 1955 del sistema de simenascope en los teatros de Cine Colombia, en la bibliografía no se hallan hechos relevantes de esta industria. En la década de los 60, gracias a la llegada del exterior de directores de cine colombianos, la industria comienza a atraer espectadores.
Las empresas cinematográficas que habían producido metros de películas son reglamentadas desde 1971 con el 879. A la sazón el cine colombiano que intentó manejarse por Colcultura y la Cinemateca Distrital, quedó en manos de Focine desde 1978 a 1992. Focine actuó como productor directo de 1984 a 1990.
En esta época las familias iban con sus palomitas de maíz a matinal, matiné, vespertina o noche; debiendo ver antes propagandas y noticias. En Bogotá desde 1977 funcionan salas de cine alternativo; el primer multiplex de Cinemas se abrió en 1975 en el centro, y en 1993, se inauguró el primer multiplex de Colombia. La falta de auspicio de parte del Estado al cine, concretamente en la realización de largometrajes, amenazó con dar al traste este trabajo de 1993 a 1997, de no haber sido por el sector privado. Como un complot contra el cine se interpretó también en estos años que los documentales pasaran del cine a la televisión.
A mediados de la última década del siglo anterior se afirmaba que el centenario cine colombiano estaba en ciernes, carecía de argumento central y que la cámara se había dejado. Para demostrar lo contrario salen al escenario tres inspirados, Jaime Osorio, Ciro Durán y Sergio Cabrera con Confesión a Laura, Nieve Tropical y La Estrategia del Caracol, respectivamente. En 1997 se proyectó solo una película colombiana; se crea el Ministerio de Cultura y surge Proimágenes Colombia que fomenta el desarrollo de las Políticas Públicas de la Industria Cinematográfica de Colombia.
Es en el siglo XXI, a partir de la Ley de Cine de 2003, cuando el cine colombiano empieza a lucir y ser reconocido más allá de las fronteras nacionales; en 2005 Catalina Sandino se convierte en la primera colombiana en recibir la nominación a los premios Oscar por su interpretación en María llena eres de gracia. Las taquillas superan el millón de espectadores con Rosario Tijeras de Emilio Mallé en 2005 y Soñar no cuesta nada dirigida por Rodrigo Triana. El año pasado El abrazo de la serpiente dirigida por Ciro Guerra, se constituye en la primera cinta colombiana en ser nominada a los premios de la Academia o Premio Oscar. La Tierra y la Sombra, escrita y dirigida por César Augusto Acevedo, se convirtió en la primera película colombiana en ser galardonada con tres premios en el Festival de Cannes de 2015. En varios festivales de cine en el mundo las películas nacionales son premiadas continuamente; desfilando por las alfombras rojas filmes como Los viajes del viento y La pasión de Gabriel, estimulados por la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Colombia.
Para fomentar la actividad fílmica del exterior en territorio colombiano en 2012 se aprobó la Cuota para el Desarrollo Cinematográfico. Pese al auge que adquiere la industria cinematográfica colombiana, el cine como entretenimiento sigue siendo elitista; más del 90% de los municipios colombianos no posee salas de cine. La Semana del Cine Colombiano que se realiza desde 2011 , sólo llega a 196 municipios de los 1.123 que tiene el país. En Bogotá desde 2014 se lleva a cabo el Festival de cine independiente, IndieBo que presenta en el CineBus joyas del cine restauradas y digitalizadas.
Los espectadores de cine en Colombia se triplicaron de 2008 al 2016, pasando de 21 561 926 a más de 61 millones, siendo las preferidas las películas de acción o aventura y las infantiles o familiares. El año pasado es calificado por la crítica como «el mejor año en la historia del cine en Colombia”: 41 películas colombianas vieron luz para entretener a 4.800. 000 de asistentes.
En materia de facilidades para el público, reservan sus localidades a través de la Tarjeta Elite de cinemark, el Programa Cliente Royal, por teléfono y medios electrónicos; con la tarjeta cineco (1999), mediante el portal cineco, (2003); disfrutan del cine alternativo en Bogotá en el múltiples de la Av.Chile (2004); en 3D en proyectores digitales en reemplazo de las de 35mm (2010); desde 2013, se inicia la proyección del formato 4D. y en 2015 a través de la aplicación móvil de Cine Colombia.
El drama parece ser Netflix, un servicio de streaming para ver ilimitadamente películas en dispositivos conectados a la red y sin publicidad, y cuando los productores se asocian con coproductores que terminan cambiando el argumento. En cartelera, los 21 mil millones de pesos para el cine colombiano, la noticia que Ciro Guerra dirigirá la adaptación de Waiting for the barbarians de Coetzee (Esperando a los bárbaros), y «El Pájaro Loco», que llegará al cine en enero de 2018.
Hoy los actores y directores de Hollywood ubican “sus sets a espacios muy colombianos”, como Bryan Singer, Will Smith, Daniel Radcliffe, Robert Pattinson, que no logran pasar de incógnito.
«Es importante comprender la importancia de la cultura. No es ahorrando, sino invirtiendo en cultura que construiremos el país que soñamos», dijo Sergio Cabrera, director de La Estrategia del Caracol.
@luforero4