Opinión

Adjudicando responsabilidades

Por: Mauricio Botero Caicedo
Hace algunas semanas, las Juntas Directivas de el Instituto de Bienestar Familiar y de Findeter se negaron a cumplir las ordenes emanadas de la Casa de Nariño en el sentido de colocar como cabeza de dichos Institutos personas cuestionadas o de dudosa reputación.

Al autor de esta nota le parece ejemplar la decisión de estos miembros de Junta de mantener total independencia de las instrucciones del ejecutivo cuando hay dudas sobre la integridad o la trayectoria de la persona, indistintamente de lo que ordene la Casa de Nariño.

Es más, los miembros de la las Juntas de los Institutos y demás entidades del Estado deben saber que si no hacen una ‘debida diligencia’ de lo que les ordena la presidencia, les cabe responsabilidades civiles y penales por no haber asumido cabalmente su responsabilidad.

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En otro caso reciente el Consejo de Estado ordena a la Rama Judicial a pagarle al Fondo de Pensiones del Congreso por liquidaciones abusivas por parte de ciertos jueces. Personalmente iría más allá y haría a los jueces personalmente responsables por liquidaciones mal hechas.

Se ha vuelto costumbre entre ex – congresistas y ex – funcionaros públicos demandar para que sus pensiones sean reliquidadas hacia arriba. Dado que generalmente los jueces fallan a favor del demandante, es buena hora de ponerle coto a estas vagabunderías y hace responsable no sólo a la Rama Judicial, sino a los propios jueces.