Opinión

DE CAMPAÑA ELECTORAL A SILLA PRESIDENCIAL

Por: Diego Calle Pérez.
CORTO Y PUNTUAL
Todos se sentían ungidos con el guiño del ojo del gran jefe de la lista. Salieron juntos por varios meses, con viáticos de senadores por la Colombia que muchos no conocen. Participaban de foros, encuentros de dirigentes, paneles y conferencias.

Llegaban a pueblos, veredas y barrios con tarima incorporada y se unían para estar en bazares y colectas de San Isidro. Fue una larga y tortuosa campaña con intercambios de palabras entre ellos mismos y los contradictores. Nadie se oponía al que ya señalaban y todos hacían caso de los consejos, sugerencias que el gran jefe planteaba.

Luego de la consulta interna de partido, a los meses surgió otra consulta con el otro partido y así pudieron dirimir que el segundo quedara de Vicepresidente. Meses después se consolidaba un triunfo sin precedentes en las elecciones presidenciales. Ahora el ungido debe apropiarse de su cargo y rango con una transición que verdaderamente tenga resonancia y no porque llegue con hijos pequeños a esa gran casota en todo el centro de Colombia. Los inversionistas extranjeros van a seguir reclamando paz para sus empresas y los turistas felices con el cambio de la moneda. El efecto naranja puede convertirse en su valor agregado en la economía nacional y puede generar una nueva combinación entre tratados de libre comercio y el nacionalismo de las empresas del estado.

Los pactos y los acuerdos con los partidos tradicionales serán fundamentales si de verdad quiere sacar adelante su plan de desarrollo en el cuatrienio. A los pocos meses de llegar, estarán dando zancadillas a los debates que habrá lugar. La Gobernabilidad y la Gobernanza serán temas de cada día en la agenda de ministros y estos a su vez con las distintas regiones del país. Seguramente se sentirá lo local y lo departamental con más eco en las decisiones que se vayan a tomar en cuanto a direccionar asuntos de infraestructura y redes de energía.

Lo más acertado, a lo que muy seguramente le debe apuntar, es a la juventud que puede ser su más preciado capital, ahora la muchachada está más deseosa de participar en las listas para concejal, diputado y alcaldías. Entre los temas para los jóvenes está el de cubrir el desfase pensional que tiene el estado. El otro reto que asume es el de avanzar en las relaciones diplomáticas con los países bolivarianos para lograr avances en la economía nacional, con tanta creación de pequeñas y medianas empresas que pueden exportar. Son muchos los retos que se le vienen al Presidente que empezó una campaña electoral siendo senador, que sin darse cuenta de la noche a la mañana, lo convirtió en presidente de los colombianos.