Por: Diego Calle Pérez
José YAMID AMAT Ruiz, nace el 2 de diciembre de 1941,-hagan sus cuentas-en Tunja. Es periodista activo desde 1962 y es el director del Noticiero CMI, en su emisión central de las 9 de la noche y a las 10 “Pregunta Yamit” en el Canal Uno, del cual es socio activo, según registro mercantil avalado por el expresidente Santos.

Con su amigo y de quién por años fue su mecenas, Juan Gossaín, en 1991 fundó el noticiero del cual es su director emérito. Entre 1996 y 2004 fue fundador y director de la emisora Radionet, donde se innovaron programas como los de la historiadora Diana Uribe y las opiniones del humorista Jaime Garzón.

Amat se hizo responsable de un espacio de entrevistas en el diario El tiempo, muy diferentes a las que hace en su espacio de la noche, donde se está perdiendo entre pregunta y pregunta, se le olvida el nombre de quién ha invitado al set de grabación y según el amigo Elkin Mesa, Yamit ya no razona con la misma lucidez de siempre.

Seguramente ninguno de sus más cercanos colaboradores no le ha hecho caer en cuenta de sus lapsus, su hijo no hereda con la misma fortaleza y si toma trago se desdobla y se agarra a golpes en los bares.

Triste final del periodista más querido y apreciado en radio y televisión. Nadie ha querido imitar su estilo y aunque Dario Arismendi trato de igualar su maniobra en las entrevistas, no pudo nunca superar el que por años tuvo la franja de 6 am en Caracol radio.

Pocos periodistas trataron de denunciar con el estilo de AMAT y al final termina burlado y sin quién sea capaz de decirle: “¡ya cumpliste con tu ciclo de vida profesional!”, la personal la puede seguir escribiendo las memorias y viendo crecer los nietos. Los que queremos y aprendimos de Yamid AMAT lo vemos desgastado y sin la misma energía que ya los años le dicen: “Fuiste el mejor, te vas como el más grande”. Le debemos un gran homenaje a un protagonista de la radio nacional. Todos unos aplausos al maestro de Julito, Néstor Morales, Cesar Augusto Londoño y otros que no me caben en estos renglones.

Por Diego Calle Pérez. Profesor e Investigador Social.

Director Corporación Educativa, Cultural y Cívica HABITAN.