Bogotá

Secretaría Distrital de la Mujer lideró iniciativas para evaluar participación laboral femenina

Las Notas Técnicas de la Veeduría Distrital aportan argumentos técnicos al debate público sobre las diferentes dimensiones del desarrollo de la ciudad, para la toma de decisiones y contribuyendo a una ciudadanía informada.

Esta iniciativa, le permite a la entidad cumplir con su función de control preventivo siendo técnica, visible e incidente.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial FEM (2018), existe en promedio una brecha de género del 42% en el ámbito económico, específicamente, en aspectos como la participación en el mercado laboral y el salario percibido, y se estima que en 200 años las mujeres y los hombres tendrán una igualdad de oportunidades de crecimiento profesional.

De acuerdo con el informe mundial más reciente de la Organización Internacional del Trabajo OIT sobre salarios, las mujeres siguen percibiendo un salario aproximadamente 20 por ciento inferior al de los hombres. Frente a está problemática la Organización de las Naciones Unidas ONU incorporó como Objetivo de Desarrollo Sostenible la Igualdad de género a 2030 con el fin de cerrar las brechas salariales, lograr una repartición equitativa del tiempo de trabajo en el hogar y seguir aumentando su participación laboral, entre otras.

Panorama distrital

Para el análisis de esta situación en Bogotá se toma como referencia los ingresos mensuales que perciben hombres y mujeres ocupadas que viven en cada una de las Unidades de Planeamiento Zonal UPZ de Bogotá para la vigencia 2017, considerando tanto ingresos laborales como ingresos de capital.

En particular, los habitantes de las UPZ Country Club – Santa Bárbara, Chico Lago – El Refugio, Ciudad Salitre Oriental y La Floresta contaron con la brecha de ingresos más elevada, con un rango del 30% al 36%.

Estas UPZ a su vez, se caracterizan porque las mujeres que la habitan tienen ingresos más altos Por otra parte, los habitantes de las UPZ con la menor brecha de ingresos fueron Marco Fidel Suárez, San Cristóbal Norte y Diana Turbay, con un valor inferior al 5%, y en donde las mujeres presentan un ingreso promedio menor a $1.500.000. Así, es posible afirmar que las mujeres con mayores ingresos pueden verse afectadas en una mayor proporción por la desigualdad de remuneración.

Esto parece cumplir con la teoría de Recío et al. (2016), la cual afirma que las mujeres con cargos más altos son quienes mayores afectaciones registran en la brecha.