Opinión

Carta abierta a los estudiantes que marchan…

por Mauricio Botero Caicedo
Apreciados estudiantes:

– Se debe dejar claro que toda muerte es lamentable, y deploró la muerte de el estudiante Dilan. Pero hacer de este joven un héroe ejemplar, un mártir de la patria, no es exactamente apropiado. Basta leer reciente trino que no tengo la menor duda que se ajusta a la verdad: «Sobre Dilan faltó más biografía: estuvo detenido en una correccional de menores a los 13 años; fue detenido 12 veces por peleas en pandillas;

detenido 7 veces por ataque a la fuerza pública y vandalismo; expendedor de vicio en el barrio, Dilan era el terrorismo en el colegio dónde estudiaba. La mamá está presa por robo»
– A los estudiantes que exigen que los contribuyentes les financiemos de manera gratuita la educación a todos los niveles, les tengo una magnifica noticia: en una alocución televisiva, el payaso de Nicolás Maduro les ha ofrecido a 20.000 colombianos educación gratuita. Si señores, así como lo oyen! 20.000 colombianos pueden ir a estudiar a ese paraíso que se llama República Bolivariana de Venezuela. Por cuenta del sátrapa tropical Nicolás Maduro, quién les anuncia que pueden estudiar desde economía hasta ingeniería, 20.000 estudiantes pueden viajar a Venezuela. De ustedes yo aceptaría de inmediato tan generosa oferta, sobretodo entendiendo que los 4 millones de emigrantes que han salido recientemente de Venezuela no lo han hecho por razones distintas a que están agobiados con la excelencia de educación que se presta en el vecino país. ¡Ánimo vándalos y vagos, que Maduro os espera!
– La valiente y notable Adriana Eslava, hija de aquel inolvidable torero que fue Pepé Cáceres, les escribió a sus hijos la siguiente nota: «Querido hijo: al ver que estás tan identificado con las marchas, cacerolazos y todas esas expresiones de inconformidad con el país, hemos decidido con tu papá que lo que hemos trabajado por años, con lo que te pagamos colegio privado, vacaciones en el exterior, la ropa que has querido, la casa donde vives, la universidad, etc, al morir la donaremos para que el Estado pueda hacer realidad tus sueños! Con mucho amor, tu mamá.»