por Mauricio Botero Caicedo

Según relata la ágil periodista María Isabel Rueda en su última columna en El Tiempo, “Quizás el episodio más gráfico de esta semana haya sido escuchar al senador oposicionista del Polo Jorge Enrique Robledo decir que, a diferencia de otros colombianos mayores de 70, Robledo merezca, por ser él, una excepción para moverse como Pedro por su casa.

Se le notan los nervios. Todos estamos nerviosos, senador. Unos porque podríamos perder nuestros trabajos; otros, porque podríamos enfermarnos o que lo haga alguien de nuestro cercano entorno. Pero, créame. Que usted, mayor de 70 años, y tiene todos mis respetos, exija el privilegio de moverse por donde quiera, a diferencia de otros setenteros, y de ir al Congreso a sesionar, como le escuchamos decir, “por ser usted”, para ir a fusilar al Gobierno en sus esfuerzos por combatir el coronavirus, no nos sirve de nada ni a nosotros, ni a usted, que está exponiendo su vida y la de sus colegas. Modernícese. Búsquese la manera de hacer un debate de control político vía internet. Le prometo que estaré pendiente, como en cada uno de sus debates, que personalmente sigo con mucho interés…Pero ya lograron Robledo y su grupo algo increíble: que el presidente del Senado, Lidio García, dijera que, aunque él no está de acuerdo, por presiones insuperables citará a sesiones físicas del Congreso el mismo día en que se acabe la cuarentena…Eso sí, senador Robledo, tendrá que escoger. Entre escupirse con sus colegas o echar discursos con mascarilla.”

En relación al senador Robledo (y cualquier otro candidato que esta ejerciendo un cargo público), una vez se declaren candidatos a la presidencia como lo ha hecho el senador Robledo, deben renunciar de inmediato a su cargo. Utilizar su cargo de senador para posicionarse como candidato es lo que Robledo está haciendo, supuestamente bajo la excusa de ejercer ‘control político’. Este abuso, bajo cualquier óptica, es una solemne vagabundería.

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Apostilla: Según el senador Armando Benedetti Sarmiento Angulo recibiría 130 mil millones de pesos por darnos 80 mil millones de pesos. Estas serían las exenciones tributarias legales que le darían al magnate por la donación llegarían a ese monto. ¿Querá Benedetti explicarle al país de donde saca tan peregrinas e irresponsables cuantas? Es una irrsponsabilidad hace acusaciones sin tener una sola prueba para respaldarla.