El control del ruido en la ciudad es una tarea de todos y así se ha evidenciado durante el tiempo de cuarentena, debido a que, por las medidas de confinamiento, ha disminuido la salida del parque automotor, las industrias no están operando y el transporte aéreo ha sido restringido.

El último miércoles del mes de abril se conmemora el Día Internacional de la Concienciación sobre el ruido y es por ello que vale la pena celebrar que luego de un mes de cuarentena, los niveles de ruido ambiental en Bogotá han estado por debajo de los 65 decibeles.

Estar en ese nivel de ruido significa que es un indicador positivo y que se ubica dentro de los objetivos ambientales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Desde hace más de 20 años se celebra a nivel mundial el Día Internacional de la Concienciación del Ruido. Es una fecha que incentiva a la reflexión social acerca de las molestias y daños que puede ocasionar el exceso de ruido y la importancia de cambiar hábitos para cuidar el ambiente acústico y la conservación de la audición.

La Secretaría de Ambiente es la entidad que se encarga del seguimiento y control a las personas y empresas que desarrollan actividades económicas industriales, comerciales o de servicios y que desde sus oficios puedan afectar el ambiente de la ciudad.

Para ello, el Distrito cuenta con la Red de Monitoreo del Ruido Ambiental en Bogotá, conformada por 36 estaciones que realizan seguimiento continuo e identifican los generadores de ruido y su impacto en diversas zonas de la ciudad.

“Los principales corredores viales de la ciudad como las avenidas 1 de Mayo, Caracas, Calle 80, Boyacá y Autopista Norte han registrado una reducción significativa en niveles de ruido durante el periodo de cuarentena”.

Agregó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá.

Durante el confinamiento, la Red de Monitoreo ha registrado una disminución entre 5 y 10 decibeles en horarios diurnos, mientras que en las noches es de 10 y hasta 15 decibeles.

En los sectores como la Zona Rosa, Universitaria, Restrepo, Calle 116 y Modelia, entre otros lugares asociados a la rumba y el esparcimiento, el descenso ha sido de hasta 20 decibeles entre las 9:00 p.m. y las 7:00 a.m., los viernes y sábados, días en los que se presenta una mayor actividad.

“El reto es que nos unamos y adoptemos medidas o cambio de hábitos que nos ayuden a mitigar el ruido en Bogotá, reducir el uso del vehículo particular, utilizar medios de transporte alternativos como la bicicleta o caminar para mejorar la calidad de vida”, concluyó la secretaria de Ambiente.