En la la Catedral Nuestra Señora del Rosario, en Espinal – Tolima, se inventaron el «tótem de la vida” para contrarrestar la propagación de la covid-19 y con el que esperan dar comienzo a la reanudación de las celebraciones con la presencia física de los fieles.

Oscar Salazar, Párroco de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, especifica que esperan: «Contribuir con el gobierno, con la sociedad para que haya mente sana, cuerpo sano y espíritu, un alma en paz”.

En el exclusivo aparato los feligreses deberán registrar sus datos, luego de hacer el protocolo de desinfección. «Todo el pactware y hardware fue una solución creada enteramente por nosotros y en el marco de lo que tiene que ver con la pandemia, reconocimiento facial, el auto diagnóstico. Esta información sólo está en manos de Salud Pública, no tenemos acceso, pues las otras personas no tienen acceso”, dijo Alfonso Cardona, ingeniero inventor del «tótem de la vida”.

El autodiagnóstico será sobre síntomas relacionados con el coronavirus como, dolor de cabeza, tos, fiebre, entre otros.

El distanciamiento social y la prohibición de aglomeraciones desde que empezó el brote de coronavirus, son algunas de las medidas que se han impuesto para combatir la covid-19. Por eso esperan con este mecanismo y con todos los protocolos de bioseguridad reabrir de nuevo las puertas de la iglesia.

Bajo circunstancias normales esta hermosa catedral recibe entre 1.000 y 1.500 personas. Ahora con esta reapertura inteligente podrán ingresar inicialmente 30, pero después irán aumentando paulatinamente. «Un grupo los va ubicando con todo el protocolo señalado e indicado”, comentó Oscar Salazar, Párroco de la Catedral Nuestra Señora del Rosario.

El invento podrá servir como modelo para cuando se haga la reapertura oficial de las iglesias.

«Me siento contento de que seamos nosotros pioneros en las medidas de bioseguridad para las iglesias en el país y a nivel internacional”, expresó Juan Carlos Tamayo Salas, alcalde de El Espinal, Tolima.

Los más beneficiados por supuesto serán los creyentes con este invento y con las medidas de seguridad muy precisas con las que esperan volver a la algesia.

«Estemos juntos o separados, lo más importante es poder encontrarnos con Dios”, Juana Carvajal, creyente católica.