–Por considerar que su caso no tiene nada que ver con el conflicto armado colombiano, la Procuraduría General de la Nación solicitó a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, no aceptar la petición de sometimiento presentada por el exministro y exsenador Alberto Santofimio Botero.

Santofimio Botero solicitó ser admitido por la JEP por el proceso relacionado con el asesinato del exministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, perpetrado el 30 de abril de 1984, en Bogotá.

En concepto enviado a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, el Ministerio Público señaló que ese hecho no guarda relación material con el conflicto armado, pues fue perpetrado por miembros del llamado cartel de Medellín con el objetivo de impedir que el entonces ministro continuara con sus acciones en contra del narcotráfico, y por lo tanto no se trató de un acto propio de las hostilidades.

Adicionalmente, la Procuraduría indicó que el aporte de verdad propuesto es insuficiente, debido a que no contiene elementos que contribuyan de manera concreta y efectiva al esclarecimiento de ese hecho.»

Lara Bonilla fue asesinado siendo ministro de Justicia en el gobierno del presidente Belisario Betancur, la noche del 30 de abril de 1984, a la altura de la calle 127, al norte de Bogotá, cuando iba a bordo de su vehículo oficial –un Mercedes blanco–, por un sicario que se movilizaba como parrillero en una motocicleta y que le disparó 25 balas calibre 45 de una subametralladora Ingram.

Lara Bonilla, oriundo de Neiva, Huila, se convirtió en la primera víctima mortal de la guerra desatada por las mafias del narcotráfico contra la extradición.