Al menos 11 personas, incluyendo dos policías, fueron asesinadas en los estados mexicanos de Tabasco, Hidalgo y Chihuahua en incidentes relacionados con el crimen organizado, según lo informaron las autoridades de ese país.

En el estado de Hidalgo fue ejecutado el comandante de la policía estatal Raymundo Zamorano, a quien un grupo de sicarios interceptó la noche del viernes mientras circulaba al suroeste de Pachuca, capital estatal.

«El comandante iba uniformado pues participaría en un operativo y fue interceptado por un grupo de desconocidos mientras viajaba en un vehículo oficial», dijo el secretario de Seguridad Pública del estado, Damián Canales.

El cuerpo del comandante fue localizado este sábado en un paraje del municipio de Otumba, estado de México, a 60 km de donde fuera secuestrado.

Por otro lado, en una localidad cercana a Villahermosa, capital del estado de Tabasco, otro policía fue asesinado.

Tres camionetas «se estacionaron al lado del retén policiaco y empezaron a disparar, hay fuego cruzado», con un saldo de un policía muerto y otro herido, dijo un funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco.

Mientras tanto, en el estado de Chihuahua fueron ejecutadas nueve personas, ocho de ellas en la fronteriza Ciudad Juárez y una en el municipio de Parral.