Dos ataques de Israel a escuelas dirigidas por la ONU en la Franja de Gaza han dejado al menos 43 muertos en plena ‘Operación Plomo’, en la que el número de muertos palestinos supera los 600, según fuentes médicas.

En el último ataque contra un centro educativo de la ONU en menos de 24 horas, dos proyectiles de un tanque israelí han explotado en el exterior de la escuela al-Fakhoura, según los primeros datos, lo que ha lanzado restos de metralla al interior del edificio, donde también se encontraban cientos de palestinos refugiados que se habían refugiado en la escuela escapando del combate entre soldados israelíes y militantes de Hamas.

Este nuevo ataque se ha cobrado la vida de al menos 40 personas, además de dejar decenas de heridos. Según fuentes médicas en Gaza, muchos de los fallecidos en este nuevo ataque indiscriminado de Israel son residentes de los campamentos de refugiados de Jabalya, en el norte de la Franja.

Según Moaweya Hasanein, jefe del servicio de emergencias, no está confirmado que la explosión en la escuela se debiera al proyectil de un tanque o a un misil lanzado desde un avión del ejército israelí.

Testigos del suceso consultados por la agencia Efe, aseguran que el ataque a la escuela de la ONU se produjo poco después de que milicianos palestinos disparasen con sus morteros contra las fuerzas israelíes.

Blindados israelíes se hallan a unos tres kilómetros de la escuela atacada, como apoyo a las tropas de infantería que han tomado posiciones en el norte y el este de la Franja desde que comenzara la segunda etapa de la ‘operación Plomo Sólido’.

Los heridos en la escuela de al-Fakura, han sido trasladados a dos hospitales de la Franja de Gaza. Los médicos en el hospital Kamal Adwan de Beit Lahiya han asegurado que 30 personas fallecieron allí, otros 10 personas murieron en el hospital al-Shifa en la ciudad de Gaza, informa la BBC.

El ejército israelí ha indicado que sus fuerzas dispararon en defensa propia tras ser atacados por morteros de los alrededores de la escuela. Cuando se inicio el asedio a la Franja advirtieron que los milicianos de Hamas utilizaban escuelas, mezquitas y zonas residenciales para esconderse. «Cualquiera que esconda a un terrorista o armas en su casa es considerado un terrorista», decía el comunicado de las fuerzas armadas de Israel cuando se inició la etapa terrestre de la ofensiva.

Por su parte, John Ging, el director de operaciones de la UNRWA en Gaza, ha defendido que la escuela atacada estaba claramente señalizada como una instalación de la ONU. También ha apuntado que las autoridades de Israel conocían la localización exacta del edificio.