Bogotá

Niños quemados en Bogotá por la Policía. Indignación y vergüenza

Indignado se declaró el general Rodolfo Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, con el caso que compromete a por lo menos tres uniformados de la Institución, quienes detuvieron a dos menores de edad, les rociaron gasolina y luego les prendieron fuego.

“Es una situación que contraria nuestra filosofía de servicio… No entiendo cómo pudieron hacer esto, si los policías amamos tanto a los niños como las propias madres. Tenemos auxiliares que se han lanzado a ríos arriesgando sus vidas para salvar a una persona de tercera edad, pero esto es imperdonable”, dijo Palomino en declaraciones a Noticiero Santa Fe.

Palomino advirtió que las investigaciones indican que los menores le quemaron la camisa a un hombre que estaba detenido en el mismo calabozo y que los uniformados, en un acto reprochable, les rociaron gasolina para que sintieran lo mismo.

“Ellos incendian la camisa de una persona que estaba en estado de alicoramiento y los policías, en una acción absurda, tratan de hacer sentir a los muchachos lo mismo que sintió la persona quemada”, recalcó Palomino.

El General Palomino insistió en que la primer irregularidad la cometieron los uniformados cuando trasladaron a los niños a un calabozo y no a un centro de Bienestar Social.

Uno de los menores permanece hospitalizado

Estable, con quemaduras de segundo grado en gran parte de su cuerpo, permanece Oscar Eduardo Beltrán Quevedo, uno de los menores de 15 años que resultó quemado, luego de ser rociado con gasolina por uniformados de la Estación de Policía de la localidad Rafael Uribe, en Bogotá.

Carmen Quevedo, madre del menor, dijo a Noticiero Santa Fe que los uniformados cogieron a dos menores que estaban en la calle, en el sector del barrio Quiroga, a quienes trasladaron a la estación. “Allá los rociaron con gasolina y les prendieron candela… Mi hijo tiene quemaduras en la cara, el tórax y en casi todo el cuerpo”, dijo Carmen desde el Pabellón de Quemados del Hospital Simón Bolívar donde permanece el menor.

Por su parte Jonathan, el otro menor que resultó lesionado, dijo a Noticiero Santa Fe que los uniformados los esposaron a una reja y luego les rociaron gasolina. Recalcó que los policías se reían cuando él y su amigo se revolcaban y gritaban para tratar de apagar el fuego.

El menor negó que él o su amigo hubiesen quemado a otra persona como lo indicó el general Palomino. Indicó que fueron detenidos a las 9 de la noche del sábado por estar en la calle en el horario de toque de queda para menores de edad.

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