Dos agentes de la Policía Metropolitana de Bogotá, acusados de golpear y torturar a una mujer para sacarle información, fueron destituidos e inhabilitados para ejercer cargos públicos por 10 años.

El subteniente Luis Alexander Vargas y el patrullero Yender Heriberto Jaimes Valencia, fueron hallados culpables de torturar a una mujer que había sido víctima de un robo en un sitio público de Bogotá, para “sacarle información”. Por tal razón, la Procuraduría General, aplicó la sanción.

La investigación disciplinaria señaló que los uniformados llegaron a un parque ubicado en la capital, para recibir el denuncio de la ciudadana que minutos antes había sido víctima del robo de un dinero, pero durante el proceso de interrogatorio, los ahora destituidos ejercieron actos irregulares, recurriendo a la violencia para que la señora diera la información que necesitaban.

Según dictaminó Medicina Legal, la víctima evidenció signos de violencia, se describen erosiones en la piel y lesiones en sus muñecas que muestran maniobras de atadura o similares. Esto se sustentó con la versión de la denunciante quien manifestó que además de las lesiones físicas, la amenazaron diciéndole que si denunciaba lo sucedido, su vida y la de su familia estarían en peligro.

La Procuraduría determinó la sanción argumentando que los uniformados incurrieron en una conducta “gravísima” puesto que maltrataron a una persona “dolores o sufrimientos físicos o psíquicos con el fin de obtener de ella o de un tercero información o confesión, de castigarla por un acto por ella cometido o que se sospeche que ha cometido o de intimidarla o coaccionarla por cualquier razón que comporte algún tipo de discriminación”.