En Viena, Austria una diseñadora inventó un criadero de insectos para comérselos, explica que es una fuente de vitaminas y proteínas para el cuerpo y que puede ser una alternativa de alimento.

Katharina Unger, indicó que el criadero que invento ayuda a que se produzcan 2,4 kilos de larvas en 18 días, por lo que significa un grado alto de proteínas en tan poco tiempo “se puede comer dos veces al día con esa cantidad”.

El aparato que creó Unger, tiene un recipiente donde en la parte superior, caen las larvas listas para comer. Esta noticia ha causado controversia entre los medios de Austria por el tema, por lo que ella espera que algún día su electrodoméstico pueda ser utilizado en todas las casas.

La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas, ha promovido el consumo de insectos como escarabajos, orugas y avispas como fuentes alternativas de proteínas. Se espera que para el año 2050, la producción de carne tendrá que aumentar en un 50 por ciento para satisfacer las necesidades de proteínas del mundo.