En china, el dueño de un cementerio instaló una sección destinada a lápidas mortuorias pero con nombres de personas vivas. El empresario dice que ésta es su estrategia publicitaria.

Quienes viven en el pueblo de Huaxia, a las afueras de la capital de China, Pekín, ya bautizaron al futuro cementerio como la ‘tierra de los muertos vivientes’.

Los monumentos se colocaron principalmente para que los aldeanos sepan que allí podrían comprar un lugar para su entierro. Pese a ello, el ingenioso empresario padece una preocupante escasez de clientes, ya que una tumba en su cementerio cuesta 16.340 dólares, suma demasiado alta para la mayoría de los habitantes de l zona.

Dado que los nombres de las personas fueron utilizados sin permiso, las autoridades se encuentran investigando si es posible que el empresario pudiera enfrentarse a cargos de fraude. A nivel personal, se desconoce si los habitantes del pueblo tienen la intención de defender sus derechos.