Durante el primer debate en la Comisión Primera del Senado, del proyecto que pretende despenalizar el uso de la marihuana, el congresista del partido de la U, Roy Barreras consideró que las drogas deberían regularse también para uso recreativo.

«La coca es estimulante, es relajante y es analgésico», dijo Barreras.

El Senador considera que la única manera de terminar con el negocio ilícito de comercialización de alucinógenos es levantando al restricción en el consumo.

Barreras dijo que “La Constitución prohíbe el porte de sustancias piscoactivas salvo prescripción”, expresó que, “el café, el chocolate, el té, la pimienta, el banano, deben ser prohibidos pues son psicoactivos”.

El Congreso debe liberar a Colombia de la maldición del narcotráfico”. Durante el debate, él también reveló que como médico ha recetado marihuana como analgésico para pacientes con cáncer” señaló en congresista.

“Se satanizó la marihuana y la cocaína con el argumento de que son malas. Pero es más malo el chicharrón y el chorizo que causan infartos y taponan las arterias. Es más mala la Coca-cola o las gaseosas que son agua con azúcar y hacen daño al páncreas. Los únicos muertos que conozco por marihuana son los que mueren de pereza”, enfatizó Barreras.

Para reforzar la ponencia en defensa de legalizar la marihuana, el senador Barreras ofreció una bebida a base de coca a los demás parlamentarios, quienes se mostraron sorprendidos con la iniciativa.

Algunos congresistas como, Carlos Fernando Motoa (Cambio Radical), Jaime Amín (Centro Democrático) y Roberto Gerleín (Partido Conservador), se negaron a probar la bebida.

El Centro Democrático que apoya la medida advirtió que la medida puede aumentar el consumo, afectado principalmente a la juventud.

“Colombia tiene que respetar los compromisos adquiridos internacionalmente en materia de lucha contra las drogas. La marihuana es una amenaza para la juventud”, advirtió la senadora de la colectividad Paloma Valencia.

Valencia expresó que la implementación con fines terapéuticos de la marihuana «no le corresponde» al Congreso sino que es un asunto «eminentemente científico y técnico». Además expresó que «no es la utilización médica, sino las dificultades de su implementación en Colombia».