“Región Caribe de Colombia” es la obra que entrega para este año el Banco de Occidente, con la cual completa 31 obras de lujo con temas ecológicos, publicadas interrumpidamente desde 1984.
26 países y 19 territorios hacen parte de la cuenca del Caribe, una región única bañada por un mar de aguas claras y cálidas que oscilan entre los 23 y 27 grados centígrados y que albergan ambientes de vital importancia para la humanidad.
En términos demográficos, la población humana de las islas y de las zonas costeras del Caribe se estima en alrededor de 50 millones. Muchas de las urbes costeras y algunas de sus islas presentan grandes concentraciones, con clara tendencia al aumento, lo que implica presiones crecientes sobre los ecosistemas y los recursos naturales y reducen drásticamente la capacidad de estos para mantener la población y amortiguar los impactos de los fenómenos naturales.
Por otro lado, la amalgama de razas, culturas y lenguas que se encuentra en el Caribe, reflejan la historia de su poblamiento. Oficialmente se reconocen 6 idiomas en la región, pero adicionalmente existe una diversidad de creoles o patois en las islas, y algunas lenguas aborígenes subsisten en zonas costeras de Centro América, Colombia y Venezuela.
Por tratarse de una cuenca marina semicerrada y relativamente pequeña, cuyas aguas permanecen en movimiento, el mar caribe ofrece condiciones ambientales bastante homogéneas para la biota. No obstante existen áreas bien diferenciadas debido a condiciones particulares como las que se presentan en zonas donde llegan agua dulce de los grandes ríos.
En la actualidad independientemente de las implicaciones geopolíticas, a Colombia le pertenece una porción considerable del Caribe, equivalente al 20% de la cuenca, es decir unos 541.000 km2, en los que habita la gran mayoría de especies de fauna y flora características de este cálido mar.
La región Caribe de Colombia alberga importantes ecosistemas en sus dominios marítimos, como las formaciones coralinas y las praderas de pastos marinos. En la zona continental se encuentran, entre otros, manglares, humedales, selvas húmedas, bosques secos, matorrales xerofíticos, desiertos, sabanas, pastizales, páramos y nieves perpetuas. En el litoral continental, que tiene una extensión de 1.642 kms, abundan las playas; las de tonalidad amarilla y rojiza son producto del desgaste de las rocas por el mar y el viento y se encuentran en la zona desértica de la península de la Guajira; cerca de las desembocaduras de los grandes ríos, las playas son grises debido a los sedimentos depositados por estas corrientes; las playas de color blanco, producto de los depósitos de arena de origen biológico y de la desintegración de conchas y esqueletos calcáreos, tienen presencia básicamente en los cayos e Islas de San Andrés y Providencia, San Bernardo y el Rosario, Isla Fuerte y en la Península de Barú cerca a Cartagena.
El Caribe colombiano, rico en biodiversidad, ha alcanzado altos niveles de transformación e intervención debido al aprovechamiento desmedidos de los recursos. La pérdida de la vegetación natural no solo ha convertido la mayoría de terrenos en pastizales para la ganadería y en rastrojos, sino ha acelerado los procesos erosivos de los suelos y ha contribuido a alteraciones en los climas locales. La minería, especialmente la de carbón afecta negativamente la calidad del aire y la estética del paisaje de las áreas aledañas y de las zonas de acopio. Por otro lado el sobre pastoreo al que han sometido algunas regiones, sumado a la extracción de leña han contribuido al agotamiento de los recursos.
El Banco de Occidente busca, a través de estos libros de gran formato, la vinculación de todos los colombianos a la preservación de nuestra biodiversidad. La Región Caribe de Colombia, que alberga invaluables tesoros naturales, debe ser protegida no solo por el gobierno, sino por cada una de las personas que la habitan o la visitan.
El libro estará en las principales librerías del país a un precio aproximado de “ 185.000
