Condena por pederastia es una ofensa contra la Iglesia Católica: Episcopado colombiano
«No tengo en este momento presente si haya casos de pederastia, creo que ha habido en el pasado algunos pero son casos muy excepcionales como para decir que la Iglesia Católica es responsable, esto sencillamente es una ofensa a la Iglesia», afirmó Monseñor Castro en diálogo con los colegas de Rcn radio.
El prelado afirmó que el sacerdote cuyo caso motivó la sentencia de la Corte debe responder de forma individual y no hacerse extensiva la condena a toda la institución.
«Qué sentido tiene una condena a la Iglesia católica, es decir, a los católicos de Colombia, qué culpabilidad puede haber por parte de la Iglesia como tal frente a una cosa privada de un individuo y que no está de ninguna manera dentro de lo que la Iglesia pide a sus sacerdotes», señaló el jerarca y agregó:
«Uno no entiende cómo, por un acto individual, personal, totalmente contrario a lo que pide y enseña la Iglesia, después se condene, no sé si haya casos parecidos con otras instituciones, por ejemplo, en el campo de la educación, cuántos profesores no pudieron estar implicados en esto, y jamás se ha dicho que queda castigado el Ministerio de Educación o el Gobierno por estas cosas, porque son actos individuales».
Finalmente, el presidente de la Conferencia Episcopal rechazó ese tipo de actos que están claramente prohibidos por los estatutos y dijo que no se puede decir que la Iglesia ha tenido algún tipo de participación en los mismos.
SENTENCIA DE LA CORTE
Como lo informamos oportunamente aquí en la web www.radiosantafe.com, la condena proferida por la Corte Suprema de Justicia contra de la Iglesia Católica colombiana, tienen que ver las actuaciones del sacerdote Luis Enrique Duque Valencia, ex párroco del municipio de El Líbano, Tolima, quien fue condenado a 18 años y 4 meses de cárcel por abusar sexualmente de dos niños de 7 y 8 años de edad.
La condena le fue impuesta en el 2009 por el Juzgado Penal del Circuito de Líbano, que ratificó en segunda instancia en 2011 el Tribunal Superior de Ibagué, por el delito de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo. Además, se le impuso una multa de 430 millones de pesos.
En el fallo sin precedentes, la Sala Civil de la Corte declaró a la Iglesia Católica patrimonialmente responsable por el abuso sexual del sacerdote a los dos menores de edad, desplazados por la violencia, que estaban a su cuidado.
Tras la condena del Tribunal, la Iglesia interpuso recurso de casación ante la Corte al estimar que no tenía que responder por las actuaciones de sus integrantes. No obstante, con la determinación de la Corte, a la Iglesia le tocará pagar la multa, actualizada a los montos de 2015, lo que serían 800 millones de pesos.
En su sentencia, la Corte Suprema estableció: “Es una verdad incuestionable que el dogma católico establece que la iglesia es Una, y una unicidad se reitera, como no podía ser de otra manera, a lo largo de todo el Código de Derecho Canónico; luego no se trata solamente de una cuestión de fe, sino que también para la atención de los asuntos terrenales con relevancia jurídica, la iglesia Católica es una organización unitaria que no puede considerarse como la simple agrupación de personas distintas y autónomas”.
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