La SIJIN de Bogotá logró desmantelar una estructura criminal, dedicada a la venta de bazuco y marihuana en el barrio Las Cruces, en la localidad de Santafé, donde se había armado un mini Bronx, donde en al menos 11 viviendas habían expendió de drogas y al menos 11 casas habían sido usadas para reclutar habitantes de calle.

Según las autoridades, los habitantes de calle eran inducidos al consumo, para que posteriormente sirvieran de campaneros o los denominados jíbaros, para evitar que la Policía llegara al cúpula de la banda, que llevaba varios años controlando el negocio ilícito en desta zona de la capital, que estrá ubicada a pocas calles de la Casa de Nariño y el centro histórico de Bogotá.

En total se adelantaron 11 lallanamientos, entre ellos a una vivienda conocida como ‘La Casa de las palmas’, donde se almacenaban la mayor parte de la droga.

Además, la Policía aseguró que encontró un local comercial, donde los jíbaros tenían un aviso en el que anunciaban la venta de ‘perico’, como si se tratara de la tradicional bebida de café y leche.

Estas ollas ve vicio venían afectando los entornos escolares de dos colegios y una universidad, pues atraían a los estudiantes con muestras gratis, para afianzarlos como sus clientes.

Quienes se oponían a su actividad criminal, eran objeto de amenazas e intimidaciones con armas de fuego, e incluso, no se descarta su posible participación en la comisión de lesiones personales y muertes violentas, por el control de la zona.

En el operativo que permitió siete capturas, participaron unidades de SIJIN, inteligencia, Comandos de Operaciones Especiales y la Fuerza Disponible, además se contó con el apoyo de la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía General de la Nación.

Los integrantes de esta estructura criminal que a diario vendía 6 millones de pesos aproximadamente, fueron cobijados con medida de aseguramiento, por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.

En su poder les fueron incautadas 78 dosis de marihuana, 19 dosis de cocaína y un arma de fuego.

La Policía Metropolitana de Bogotá invita a los ciudadanos a que denuncien a la línea 123, los números de los cuadrantes o a través de la aplicación ‘A Denunciar’, a los delincuentes que persisten en la venta de estupefacientes en la ciudad.