Lo hizo el Juzgado Octavo Administrativo, que le dio la orden al sistema de transporte masivo de Bucaramanga, Metrolínea, adoptar medidas para proteger a los ciudadanos vulnerables.
Esto como consecuencia de una acción popular interpuesta por Luisa Margarita Daza Maestre y estudiantes de la Universidad Industrial de Santander.
Daza Maestre señaló que: “La idea surgió cuando junto a un grupo de alumnos que se disponen a cursar consultorio jurídico de la facultad de Derecho en la UIS, un profesor nos incentivó a tomar acciones para mejorar el funcionamiento de la sociedad y a mí se me ocurrió una acción popular para mejorar el acceso de las personas en estado de discapacidad y en estado de vulnerabilidad”.
Y agregó que: “Pedimos principalmente sillas para las mujeres embarazadas, para los adultos mayores, cualquier persona que esté en muletas y en sillas de ruedas”.
Metrolinea tiene que evitar el sobrecupo en el horario de 6:00 a 8:30 de la mañana y entre las 5:00 y las 7:30 de la noche, por lo que tendrá que aumentar la capacidad de la flota en un 30% dentro de dos meses y deberá ser más incluyente.
La demandante indicó que: “La señora juez hizo una sentencia muy completa donde ordena a Metrolinea que se instalen los asientos, lo central de esto es que deben haber jornadas de concientización de divulgación de los derechos y deberes de los usuarios, ordenó también que se amplié en un 30% la totalidad de los buses alimentadores del sistema en mínimo dos meses”.