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10 artesanos recibieron el registro de marca comercial en el marco de Expoartesanías

Gracias al convenio entre Artesanías de Colombia y la Superintendencia de Industria y Comercio, diez artesanos recibieron el 12 de diciembre su primera marca comercial en el marco de la edición XXIX de Expoartesanías.

En la búsqueda de dotar al sector artesanal de las herramientas legales necesarias para comercializar sus productos, y hacer de su labor artesanal un modelo de negocio productivo que se articule con la industria tanto nacional como internacional, Artesanías de Colombia tiene desde hace seis años el Programa de Propiedad Intelectual.

Un proceso de acompañamiento y formación

Según Alexander Parra, coordinador del programa, la entrega se hace tras un proceso de aproximadamente un año con los artesanos interesados, quienes participan en varias fases. Inicialmente se maneja una etapa de sensibilización y gestión donde se presenta el proyecto; capacitación y formación sobre temas de derechos de propiedad intelectual aplicados a la artesanía; estudio técnico – jurídico; protección jurídica, promoción comercial y mercadeo; y finalmente, seguimiento y evaluación. Además, destaca que todo el proceso de asesoría por parte de Artesanías de Colombia y la Superintendencia de Industria y Comercio, es totalmente gratuito.

“Luego de hacer unas capacitaciones, hacemos acompañamientos y asesorías para el tema marcario, desde las búsquedas de antecedentes hasta el resto del trámite es completamente gratis. Respecto al registro, las tasas son preferenciales, lo que quiere decir que, si una marca para cualquier persona con tasa de 2019 le vale 1.124.500 pesos, a los artesanos le queda por 78.000 pesos, es decir el 93% menos.”

Más allá de la marca: historias con propósito

Las diez marcas registradas fueron: Amasa (cerámica artesanal de Bogotá), Quezttema (alta joyería y joyería tradicional de Bogotá), Imagiro (joyería en origami de Bogotá), Ingrid Wagner (joyería contemporánea de Bogotá), Alec Niño (alta joyería contemporánea de Bogotá), Sara y Flora (joyería contemporánea de Bucaramanga), Coronado (mochilas tejidas a mano de Bogotá), Marmolejo (bolsos en cuero de Bogotá), Coarwas (tejeduría wayúu siapana de La Guajira), y Viejo Telar (tejidos artesanales de Boyacá).

Si bien es cierto que para el artesano, una plataforma como Expoartesanías amplía las posibilidades de mercado y socialización de sus creaciones,conseguir el registro de su marca logra impulsarlos muchísimo más. Tejidos, joyas, vasijas entre muchos otros productos son el resultado final de procesos, técnicas y tradiciones que construyen historias, historias de vida que como cualquier otra recorren vicisitudes entre lo adverso y lo próspero, y aun así, logran mantenerse, haciendo de ideas creativas, objetos tangibles; llevando a lo concreto, todo lo inmaterial de los valores culturales. En ese sentido, para los artesanos el registro de su marca representa motivación y más compromiso con la labor.

“Desde hace 2 años hemos trabajado para sacar el registro de nuestra marca y gracias a ellos pudimos lograrlo. Es tan importante para nosotros tener nuestra marca propia para proteger la tejeduría que hacemos, porque no todas tienen la misma calidad que nosotros manejamos. Nos diferencian los diseños y los colores, lo que ofrecemos logra fusionar ese conocimiento tradicional con la innovación” comenta Irene Jayariyú Ipuana, artesana Wayúu representante de Coarwas.

Cabe destacar que Irene además es lideresa de su comunidad y detrás de su marca Coarwas (Cooperativa Multiactiva Artesanías Wayúu Siapana), están las historias de 250 mujeres artesanas que conforman la cooperativa, de las cuales 40 de ellas tejen y llevan a cabo un proyecto de tejeduría sostenible en el que reciclan bolsas plásticas para tejer las bolsas “kattoi”, una práctica que rescataron y que compitiendo entre 25 propuestas, se llevaron el premio internacional a la innovación del Fondo Indígena de América Latina y el Caribe el pasado 2 de diciembre. Sin duda, un ejemplo de dedicación, inspiración y construcción de país.