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Colombia pide al resto de naciones adherirse a convención contra minas antipersona

El gobierno colombiano pidió hoy a los países que aún no han adherido a la Convención de Ottawa sobre la prohibición del uso, fabricación y almacenamiento de minas, que se unan al tratado como un compromiso ineludible de reconocimiento al Derecho Internacional Humanitario.

Colombia, es uno de los tres países del mundo más afectado por accidentes con minas junto con Afganistán y Camboya.

«Liberar al mundo de minas antipersonal y alcanzar el objetivo de cero nuevas víctimas es una obligación de todos que no admite excepciones», dijo el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, durante la Cumbre de Cartagena por un Mundo Libres de Minas Antipersonal.

Pese a que 156 países han firmado la Convención de Ottawa, algunos como Estados Unidos, China, India y Rusia no la han suscrito hasta el momento.

«En este país, donde hemos padecido con sangre y dolor la problemática de las minas que ha afectado la vida de miles de colombianos y colombianas de todas las edades, como signatarios del instrumento, conocemos la responsabilidad que plantea la Convención para los Estados que aún no se han adherido», afirmó.

Santos expresó su complacencia por el anuncio de la intención de Polonia de ratificar el tratado en el año 2012, y por la presencia de Estados Unidos por primera vez en las reuniones de la Convención.

El Gobierno de Washington anunció a finales de noviembre que su política respeto a las minas antipersonales está aún bajo revisión y que el proceso tomará un tiempo.

El vicepresidente destacó el compromiso de Colombia frente al cumplimiento de la Convención y reveló que se destinarán cerca de 80 millones de dólares para la atención de víctimas y destrucción de esos artefactos en los próximos cuatro años.

EXAMEN DE CONVENCION

La Cumbre de Cartagena por un Mundo Libre de Minas Antipersonal es el nombre que se le ha dado a la Segunda Conferencia de Examen de la Convención sobre la Prohibición del uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción.

En la reunión que se realiza en Cartagena, el principal balneario turístico de Colombia sobre el Mar Caribe, participan representantes de los 156 países signatarios.

La declaración de la Cumbre de Cartagena condenó «el uso de minas antipersonales por cualquier actor, incluyendo los grupos armados no estatales», decisión que agradeció Santos a nombre del Gobierno de Colombia.

«A diferencia de otros países donde los campos minados son remanentes silenciosos de guerras superadas, en Colombia la utilización de estas armas constituye una práctica continua y sistemática por grupos armados ilegales, que han sido catalogados como terroristas por la Unión Europea y Estados Unidos», aseguró.

Colombia mantiene vigente un programa de desminado con grupos de efectivos del Ejército, con el objetivo de reducir el número de accidentes y víctimas por la explosión de estos artefactos.

Desde 1990 las minas en Colombia han provocado más de 8.000 víctimas, incluyendo 1.798 muertos, de acuerdo con estadísticas oficiales.