La embajadora de Colombia en Estados Unidos, Carolina Barco, informó en las últimas horas que Los cuerpos de paz de Estados Unidos regresarían a Colombia este año, después de casi tres décadas de ausencia, para desarrollar proyectos de cooperación y asistencia social en diferentes regiones del país.

El anuncio de la diplomática, podría despertar suspicacias y críticas de países vecinos como Venezuela, con el que Bogotá mantiene una crisis por la autorización que dio a militares estadounidenses para usar siete bases y realizar operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo, según analistas.

«Se busca que ahora regresen, pero queremos darle un nuevo enfoque más ecológico, más orientado también al bilinguismo y este es un proyecto en el cual tenemos mucha esperanza y venimos trabajando mucho», aseguró la embajadora.

«Esperamos que este año puedan volver, los cuerpos de paz son proyectos de cooperación entre jóvenes y probablemente vamos a estar hablando también de grupos mayores», agregó.

Barco dijo que pese a su nombre, el enfoque de esas misiones sería social y de cooperación, pero negó que se trate de personas vinculadas con agencias de seguridad para aumentar la presencia militar de Estados Unidos en Colombia bajo esa figura.

El Cuerpo de Paz es una agencia federal independiente de los Estados Unidos que envía a voluntarios a más de 70 países a trabajar con gobiernos, escuelas, organizaciones no gubernamentales y empresas en las áreas de educación, negocio, tecnología de información, agricultura y ambiente.

Los voluntarios de esta misión permanecieron en Colombia hasta comienzos de la década de 1980 y salieron por problemas de inseguridad derivados del conflicto interno después de que algunos de sus integrantes fueron secuestrados por grupos guerrilleros que los declararon objetivo militar.

«No tiene nada que ver con seguridad ni con temas de espionaje, tiene que ver con estudiantes, con personas jóvenes que tienen interés de ir a otros sitios a ayudar», explicó Barco.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y su principal aliado en la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales vinculados con la producción y el tráfico de cocaína como la guerrilla izquierdista.