el Aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla, reabrio sus actividades ante el caos presentado, por la supuesta amenaza de una bomba, que no fue mas que una falsa alarma.

Efectivos de la Policía Nacional, a través de sus unidades aeroportuaria, antinarcóticos, antiexplosivos, en coordinación con la aeronáutica civil, la seguridad aeroportuaria y directivas de la aerolínea, efectuaron las respectivas medidas de control descartando la posibilidad que existiera un artefacto explosivo
dentro del vuelo 7539 de Aerorepublica que tenia como destino la ciudad de Bogotá.

La falsa alarma se originó en el centro de llamadas de la empresa Aerorepublica, y posteriormente las autoridades de Policía y seguridad del aeropuerto realizan el respectivo desembarque de los pasajeros y de la tripulación para prevenir la situación mientras se verificaba la información

Personal de Antiexplosivos de la Policía Nacional procedió a efectuar los rigurosos controles y a la revisión de cabina, equipaje de bodega y equipaje de mano, descartando la existencia del artefacto.