En 22 mil 810 millones de pesos están avaluados los 14 predios ocupados con medida cautelar de embargo, secuestro y pérdida del poder dispositivo con fines de extinción por la Policía a través de la Dirección de Antinarcóticos, los cuales estaban siendo utilizados por los narcotraficantes para el cultivo y procesamiento de cocaína.

La operación, llevada a cabo por unidades del Grupo de Extinción de Dominio, apoyados por Comandos Jungla, permitió la ocupación de 2 mil 281 hectáreas en los municipios de Cáceres, Ituango, Tarazá y Valdivia en el bajo cauca antioqueño.

Los predios ocupados en la denominada operación “Esmeralda”, fueron objeto de erradicación de cultivos ilícitos de coca en los meses de marzo, abril y mayo de 2009 financiados por las antiguas autodefensas de Ramiro “Cuco” Vanoy, de alias “Macaco y alias “Mario”, áreas donde además de realizarse actividades de siembra de coca y producción de cocaína, también servía de rutas del narcotráfico, específicamente en los municipios de Tarazá, Ituango, el Nudo de Paramillo y Caucasia hasta el Golfo de Urabá.

La investigación se prolongó durante varios meses mientras los funcionarios de Policía Judicial recolectaban la información necesaria en las oficinas de registros de instrumentos públicos, oficinas de catastro, Laboratorio Forense de Investigación Criminal y notarias.

De otra parte los investigadores antinarcóticos en operación simultánea, realizaron la ocupación de una aeronave con fines de extinción de dominio en el municipio de Magangue (Bolivar).

Se trata de un avión marca Piper, matrícula HK – 2407P, modelo PA31-350, color blanco con líneas azules, el cual se le venía haciendo seguimiento desde noviembre de 2008, cuando fue hurtada por dos sujetos en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín obligando al piloto y técnico a decolar con destino al municipio de Magangue.

Para la fecha y en momentos que aterrizaba este avión en una pista clandestina, fue abordada por varios sujetos que se movilizaban en un camión, quienes emprendieron la huida cuando detectaron la presencia de miembros de la Armada Nacional.

Esta aeronave de acuerdo a los análisis documentales y entrevistas realizadas, permitieron hallar un gran número de irregularidades que llevaron a los investigadores a determinar que ésta sería utilizada para el transporte de drogas ilícitas, utilizando algunas rutas por la Costa Caribe identificadas por las unidades antinarcóticos.

El Director de Antinarcóticos, General Francisco Patiño Fonseca, dijo que esta operación hace parte de una gran ofensiva contra los bienes que vienen utilizando los narcotraficantes para el cultivo y procesamiento del clorhidrato de cocaína, además de los medios que utilizan para el transporte de la droga hacia los mercados de transito y consumo internacional.