La asociación que reúne a las familias de los 19 militares y policías que las Farc tienen secuestrados pidió hoy a esa guerrilla que entregue pruebas de vida en vídeo de los rehenes o, al menos, una lista con la identidad de todos ellos.
«Para nosotros es muy importante que nos hagan llegar una prueba de todos», dijo a Efe en Bogotá la presidenta de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), Marleny Orjuela.
«Si no es posible un vídeo, que nos manden el listado de los policías y militares», agregó la activista, quien hizo la solicitud en coincidencia con la confirmación de que dos uniformados rehenes que se habían fugado fueron secuestrados de nuevo por los rebeldes.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo en Medellín que el sargento José Libardo Forero y el intendente Jorge Trujillo «escaparon del secuestro el 15 de septiembre (de 2009), duraron un mes en la selva y fueron vueltos a secuestrar el 16 de octubre».
Los detalles de la fuga y nueva retención de ambos quedaron registrados en varios correos electrónicos de los computadores y memorias USB del jefe militar de las FARC, Víctor Julio Suárez Rojas («Mono Jojoy» o «Jorge Briceño Suárez»), muerto el pasado septiembre durante un bombardeo militar en las selvas del sur del país.
La presidenta de Asfamipaz indicó a Efe que, en su momento, ella y su colectivo conocieron el rumor de la fuga de estos dos policías y supieron de que, al parecer, habían sido «recapturados» por los guerrilleros.
Forero y Trujillo fueron secuestrados en julio de 1999 en un asalto rebelde a Puerto Rico (sur) y están en un grupo de 19 uniformados que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) buscan intercambiar por medio millar de insurgentes presos, mediante la negociación de un acuerdo de canje con el Gobierno.
«Invitamos a la guerrilla de las FARC y al Gobierno nacional a que se imponga el diálogo, el poder de la palabra y la dignidad humana sobre el orgullo militar de las partes, y no esta guerra, que deja muerte, desaparición, secuestro, desplazamiento», señaló la activista.
La portavoz de las familias de los rehenes se lamentó de que el caso de estos militares y policías haya casi que caído en el olvido tras la puesta en libertad de manera unilateral o el rescate de los rehenes más prominentes, como la colombofrancesa Íngrid Betancourt, secuestrada en febrero de 2002, y los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, cautivos en febrero de 2003.
Los cuatro fueron arrebatados a los rebeldes en julio de 2008 junto a once uniformados, en la operación militar «Jaque», una acción encubierta en las selvas del departamento del Guaviare (sur).
«Los nuestros, antes que uniformados, son seres humanos», expresó la presidenta de Asfamipaz. EFE

