Casi 4.500 pasajeros y tripulantes que iniciaban un crucero de siete días a la Riviera Mexicana se quedaron varados frente a las costas de México, después que la nave de quedó sin potencia debido a un incendio en la sala de máquinas que quedó controlado sin provocar heridos.

Remolcadores se dirigían al sitio el martes mientras un portaaviones estadounidense suspendió sus maniobras militares para acercarse y prestar ayuda.

El Carnival Splendor, que transportaba a 3.299 viajeros y 1.167 tripulantes, estaba a unos 88,5 kilómetros (55 millas) de la costa del estado mexicano de Baja California Norte cuando ocurrió el incendio cerca de las 6 de la mañana del lunes, dijo un comunicado de Carnival Cruise Lines, una firma con sede en Miami.

Ninguna de las personas a bordo resultó herida por el fuego, que se aplacó al mediodía, pero la embarcación quedó a la deriva. El personal no pudo poner en marcha el navío y se canceló el viaje.

El barco de más de 290 metros (952 pies) de eslora cuenta con alimentación eléctrica auxiliar, pero no funcionan el aire acondicionado ni los teléfonos y tampoco puede ofrecer alimentos calientes ni servicio de agua caliente. Los excusados y el servicio de agua fría se restauraron el lunes por la noche, dijo la línea de cruceros.

Inicialmente se les pidió a los pasajeros que abandonaran sus cabinas y que pasaran a la cubierta superior del barco, pero al final se les permitió volver a sus habitaciones. La línea de cruceros dijo que les estaba proveyendo agua embotellada y alimentos fríos.

El Carnival Splendor había partido del puerto de Long Beach el domingo. Se espera que los remolcadores lo alcancen el martes al mediodía y lo lleven al puerto mexicano de Ensenada, en Baja California Norte.

Cuando lleguen allí, los pasajeros serán transportados de regreso a Estados Unidos por tierra. El crucero mantiene contacto con la Guardia Costera de Estados Unidos, que desplegó aviones y barcos.

Hablando por teléfono desde un guardacostas que llegó al lugar donde está varado el crucero, el teniente de la Guardia Costera de Estados Unidos Khris Johns dijo el martes al programa «Today» de la cadena NBC que tomará unas 24 horas remolcar el barco a puerto.

«En este momento, con las condiciones actuales y lo que vimos a bordo del crucero, es la forma más segura de proceder tal y como está ahora», dijo.

La Marina de Estados Unidos también ordenó que el portaaviones Ronald Reagan suspendiera sus maniobras de entrenamiento para prestar ayuda. Un avión estaba por transportar 35 contenedores de suministros de la compañía al portaaviones, que serán trasladados posteriormente al crucero en helicóptero, dijo la Armada en un comunicado.

El viaje comenzó en Long Beach, California, pero fue cancelado. Los huéspedes podrán obtener un reembolso tanto por el viaje del crucero como por los costos de transporte adicionales. También podrán obtener un viaje gratuito por crucero de igual valor en el futuro, dijo la línea de cruceros.

«Sabemos que esta ha sido una situación extremadamente difícil para nuestros huéspedes y les damos nuestras gracias sinceras por su paciencia», dijo el presidente y director general de Carnival Gerry Cahill en un comunicado.

«Las condiciones a bordo son muy difíciles y le pedimos disculpas a nuestros clientes por las molestias e inconvenientes que pasan actualmente», agregó. AP