Tres colombianos fueron sentenciados a 23 meses de prisión cada uno por concierto para delinquir en el tráfico de personas con el ánimo de obtener beneficio económico y concierto para cometer fraude con visas dentro de un esquema extenso y sofisticado para obtener el documento de manera fraudulenta de la Embajada de Estados Unidos en Colombia. La investigación fue adelantada por el Servicio de Inmigración y Aduanas del Departamento de Seguridad Nacional.
Se trata de Heliber Toro Mejía de 52 años, Humberto Toro Mejia, de 60 y Luz Elena Acuña Ríos de 53, todos de Bogotá, quienes después de pagar la sentencia deberán cumplir con tres años de libertad bajo supervisión. Adicionalmente les fueron expedidas órdenes de deportación.
Los acusados se declararon culpables el pasado 29 de septiembre de uno de los cargos de concierto para cometer tráfico de personas con el ánimo de obtener beneficio económico y de uno de los cargos de concierto para cometer fraude con visas. Habían sido imputados de tres cargos en el Distrito de Columbia el 4 de febrero de 2009 y fueron detenidos provisionalmente el 2 de junio del mismo año en Bogotá por las autoridades colombianas, cumpliendo con una solicitud del gobierno estadounidense de arresto y posterior extradición a Estados Unidos para enfrentar juicio.
De acuerdo con los documentos de la corte, los tres sentenciados admitieron operar una extensa y sofisticada red de falsificación de visas para obtener beneficio económico, a través de la orientación fraudulenta para la consecución de la visa que prestaba a colombianos que de otra manera nunca la podrían obtener.
Los detalles del acuerdo revelaron que los sentenciados creaban antecedentes ficticios y aportaban documentos falsos para apoyar las solicitudes de visa, incluyendo algunos que parecían provenir del gobierno colombiano como declaraciones de impuestos, registros de nacimiento, certificados de matrimonio, registros de propiedad y documentos corporativos. Los delincuentes entrenaban a los aspirantes para pasar la entrevista de visa indicándoles cómo debían mentir ante las preguntas de los funcionarios consulares y en la información sobre sus intenciones de ingreso a Estados Unidos. Los tres condenados admitieron haber asistido a más de 100 personas con este fraudulento proceso. Muchos de los que consiguieron la visa por este camino, pudieron entrar a Estados Unidos.
Como parte de la sentencia, los condenados tuvieron que entregar todos los bienes relacionados con la red criminal que lideraban, incluyendo una oficina en Bogotá y $234.533 dólares producto del ilícito. Además, se comprometieron a cooperar plenamente con los gobiernos de Estados Unidos y Colombia en la identificación y localización de todas las propiedades y bienes sustitutos para su confiscación, y de entregar los títulos de propiedad a Estados Unidos.
La captura de los colombianos corresponde a la operación País Cafetero, una investigación internacional coordinada por las oficinas en Bogotá de ICE y el Servicio Diplomático de Seguridad, con la colaboración de las oficinas centrales respectivas en Washington.
El gobierno de Colombia, incluido el Departamento Administrativo de Seguridad (D.A.S) y los fiscales, brindaron asistencia y apoyo fundamental durante la investigación, el arresto y la extradición de los delincuentes. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Embajada de Estados Unidos en Bogotá trabajaron con sus homólogos en Colombia.