La plenaria del Senado aprobó, con 56 votos a favor y ninguno en contra, el proyecto de ley 202 de 2010 que garantiza la verdad, justicia y reparación a las víctimas de desmovilizados de grupos organizados al margen de la Ley y concede beneficios jurídicos para los ex paramilitares y ex guerrilleros.

El proyecto presentado por el Gobierno, con ponencia positiva del senador Roy Barreras (Partido de la U), fue tramitado con mensaje de urgencia para resolver la incertidumbre para los desmovilizados tras un fallo de la Corte Constitucional que dejó sin vigencia la ley anterior. Algunos tienen órdenes de captura.

El senador Roy Barreras dijo que esta aprobación es «ofrecerle a Colombia la tranquilidad de que alrededor de 30 mil desmovilizados, entre guerrilleros y paramilitares, con la promesa estatal de no ir a la cárcel a cambio de la verdad y del buen comportamiento, reciban un marco jurídico que les permita seguir en los procesos de reinserción».

«El riesgo de no hacerlo es que terminen reciclados por las bandas criminales”, dijo al congresista al señalar que el proyecto garantiza a esos 30 mil compatriotas poder seguir viviendo en paz, siempre y cuando dejen las armas y cuenten la verdad a las víctimas», señaló Barreras.

El proyecto fue aprobado sin modificaciones al texto original y tuvo una subcomisión integrada por los congresistas Juan Manuel Corzo (Partido Conservador), Hemel Hurtado (Partido PIN), Jorge Eduardo Londoño (Partido Verde), Manuel Enríquez Rosero y el ponente Roy Barreras (Partido de la U).

La iniciativa aprobada contempla 11 artículos, señala que sólo tendrían beneficios los desmovilizados que no tengan delitos diferentes al de concierto para delinquir y que no hayan reincidido en la ilegalidad tras el desarme. Los acuerdos incluyen compromisos de cumplir con el proceso de reintegración y reparar a las víctimas por los daños ocasionados, en el cual la reparación se haría con trabajo comunitario.

Finalmente, el congresista Barreras Montealegre se mostró satisfecho porque en su concepto, “es el proyecto de ley más rápido tramitado en la historia del Congreso. En 20 días se surtieron cuatro debates y lo más importante es que se aprueba una solución jurídica para desmovilizados a cambio de la verdad y de no delinquir jamás», concluyó.