Una crisis alimentaria está comenzando a producirse en el país como consecuencia del paro camionero y el bloqueo de vías en Bogotá y otras regiones del territorio nacional.

Las principales centrales de abastecimientos del país, comenzando por la de Bogotá, reportaron una sensible reducción en la oferta de alimentos agrícolas y una consecuente alza en los precios al consumidor, como consecuencia del paro camionero y del bloqueo de vías.

Los distintos gremios del sector agrícola reportaron, que a la grave situación que provocó el invierno, ahora se suma el problema para la movilización de los productos hacia los centros de distribución y consumo, hecho que está causando millonarias pérdidas a los productores del campo.

El gerente de la Asociación Hortofrutícola de Colombia, Asohofrucol, José Maya, señalo que el fenómeno invernal y la parálisis del transporte de carga, han causado una reducción entre el 30 y el 40 por ciento en la producción de frutas y hortalizas.

La Asociación Colombiana de Industriales de la Leche, Acoleche, denunció que hay entre 2 y 3 millones de litros de leche represados, porque no se han podido transportar debido a la parálisis de los camioneros y los bloqueos que han instalado en puntos clave de al red vial nacional.

A su turno, la industria avícola alertó al gobierno nacional sobre el riesgo de muerte en que se encuentran 60 millones de aves, como consecuencia del paro camionero.

El presidente de la Federación Nacional de la Industria Avícola, Fenavi, Jorge Enrique Bedoya, afirmó que solo hasta el domingo hay existencias de maíz y de concentrados para alimentar a pollos y gallinas.

Además advirtió que los camioneros están poniendo en peligro mas de 100 mil empleos en este sector de la economía nacional.

El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar confirmó las cifras entregadas por los gremios agropecuarios y las dificultades que se están presentando para el acopio y distribución de alimentos tanto para uso humano como animal, con motivo del bloqueo de vías y carreteras por parte de los transportadores de carga.

Según el ministro, las dificultades en el suministro de alimentos se reflejan, entre otras, en las siguientes cifras:

• El ingreso de camiones de alto cilindraje a Bogotá; con productos alimenticios, se redujo drásticamente en la última semana en un 47 por ciento y en Medellín en un 46 por ciento. Similar situación se registra en otras capitales.

• Sesenta millones de aves en los departamentos del Valle y Cundinamarca, se encuentran en alto riesgo por no poder recibir oportunamente comida.

• Las plantas de acopio tienen dificultades en la provisión de alimentos balanceados.

• Desde el Puerto de Buenaventura se reporta gran cantidad de buques sin descargar.

El ministro Restrepo Salazar recordó que “el derecho al acceso de alimentos y, en general, a la seguridad alimentaria, es un derecho superior y preeminente que los promotores del paro camionero están en el deber de respetar”.

Añadio que «una cosa es presentar reclamos o peticiones ante las autoridades y discutirlas pacíficamente y otra cosa bien distinta y censurable es utilizar las vías de hecho y la coacción contra la ciudadanía y la seguridad alimentaria del país”.

El ministro llamó igualmente la atención por las dificultades que vienen padeciendo los productores agropecuarios, severamente afectados por la ola invernal y ahora restringidos para transportar y comercializar adecuadamente sus cosechas.

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural expresó su rechazo a las intimidaciones de que han sido víctimas los transportadores independientes por parte de algunos promotores del paro camionero.

El ministro explico que debido al paro de camioneros, se registra una reducción en el envío de carga desde Boyacá, Santander, Meta, Eje Cafetero, Casanare y Nariño a las diferentes centrales mayoristas del país. Los productores y comerciantes tienen el temor a exponer sus vehículos a los daños que en eventos similares se han presentado y a perder parte de la carga si deben permanecer en un bloqueo durante un tiempo prolongado.

Bogotá es la ciudad donde se observa la mayor contracción en los volúmenes de abastecimiento, disminuyendo el ingreso de las cebollas junca y cabezona blanca, el tomate de árbol, la guayaba pera, la piña perolera, el melón cantaloup, la papaya maradol, la patilla y las diferentes variedades de papa negra. Esto se presenta a pesar del esfuerzo que realizan los comerciantes y productores de trasportar los alimentos en camiones de baja capacidad, como son los 300 y turbos.

En el caso de los alimentos importados se observa un represamiento en el puerto de Buenaventura, pero sin que los precios de estos productos hayan registrado fuertes variaciones gracias a los inventarios que tienen los comerciantes.