Una veintena de lesionados, en su mayoría policías, así como grandes destrozos, dejaron los violentos disturbios que se registraron al cierre de las marchas estudiantiles en Bogotá, Medellín, Popayán, Bucaramanga e Ibagué.

En todo el país marcharon unos 40 mil estudiantes en 31 ciudades del territorio nacional, para rechazar la reforma a la educación superior presentada por el gobierno nacional al Congreso de la República.

En la ciudad de Cali se registró el incidente más grave, al morir uno de los manifestantes, identificado como Jan Farith Cheng, de 19 años, al estallarle en las manos varias papas bomba que estaban destinadas para atacar a la fuerza pública.

En Bogotá, se cumplió la marcha más numerosa, pues se calcula que participaron unos 30 mil estudiantes, que tuvo un desarrollo ordenado y pacífico hasta cuando un grupo de encapuchados decidió agredir a la Policía.

En los desmanes seis policías y tres civiles resultaron heridos por golpes con piedras y por acción de las ‘papas bomba’ y 22 revoltosos fueron detenidos, quienes hoy serán judicializados.

Los vándalos causaron destrozos en la sede de la secretaría de gobierno y del Palacio de Justicia, lo mismo que en algunos locales comerciales y en la estación de Transmilenio de la carrera séptima con calle 13.

Además dañaron con pintura y grafitis las fachadas de numerosas edificaciones entre la Calle 45 y la Plaza de Bolívar.

La alcaldesa encargada de Bogotá, Clara López Obregón condenó los desmanes registrados al finalizar la marcha estudiantil de ayer y urgió a las autoridades de la capital individualizar y castigar ejemplarmente a los promotores.

Terminada la movilización estudiantil la Alcaldesa Clara López recorrió la Plaza de Bolívar para evaluar los daños causados por los vándalos.

La mandataria aseguró que durante las 4 horas de las marchas que se adelantaron desde diferentes puntos de la ciudad no se presentaron inconvenientes, pero lamentó que al cierre de la movilización se presentaran desmanes provocados por unos 20 o 30 encapuchados.

La funcionaria considero un acto de cobardia la acción del grupo de encapuchados, que arremetió con piedras, palos, con todo tipo de objetos contra la Policía, compuesta por un importante número de mujeres.

Sin embargo, resaltó la manera ejemplar, organizada y civilizada, como marcharon los estudiantes y se reunieron en la plaza de Bolívar para hacer sus propuestas.

«Lástima que todavía existan unos grupos que no dejen a los demás manifestarse en paz” manifestó López Obregón.

La alcaldesa señalo que se deben identificar a los responsables, para que no se estigmatice el movimiento estudiantil y el derecho a la movilización social, que en esta oportunidad se adelantó con tranquilidad y en forma organizada.