Nacional Política

Es inaceptable que se construyan víctimas donde no las hay: Mininterior

Como un hecho inaceptable calificó el Ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, la aparición de nuevas supuestas víctimas, que no habrían sido desplazadas por grupos paramilitares, tal como lo denunció la Fiscal General Viviane Morales en relación con el caso de la hacienda Las Pavas, en el sur de Bolívar.

El pronunciamiento del Ministro obedece a las denuncias de la Fiscal General en el sentido de que el ente acusador descubrió que en Las Pavas, al parecer, no hubo desplazamiento de campesinos sino todo un plan orquestado por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y trabajadores de esa hacienda para hacerlos ver como víctimas, reclamar millonarias indemnizaciones por parte del Estado y quedarse con los terrenos.

“Por supuesto que hay víctimas en Colombia, y por eso es importante apoderarlas para que reclamen sus derechos. Pero lo que es inaceptable es construir víctimas donde no las hay”, sostuvo Vargas Lleras.

Así mismo, el jefe de la cartera política señaló que se deben adelantar las investigaciones pertinentes para establecer si el caso de las 130 familias que se presentaron como supuestas víctimas de desplazamiento en Las Pavas, es similar al de la masacre de Mapiripán, en donde personas inescrupulosas se hicieron pasar como víctimas.

“Es muy lamentable que esto ocurra nuevamente y se debe llegar al fondo de la investigación. De existir hechos fraudulentos, que han dado lugar a indemnizaciones, está bien que el país los conozca”, enfatizó el Ministro del Interior.

“Esperemos que la investigación avance, pero es la propia Fiscalía la que debe constatar si en este caso, como ya lo habíamos visto en Mapiripán, se están prefabricando víctimas de desplazamiento para interponer recursos y reclamar millonarias indemnizaciones del Estado”, agregó Vargas Lleras.

El supuesto desplazamiento de la hacienda Las Pavas, denunciado en 2003, se convirtió en uno de los grandes referentes de dicho fenómeno en el país y generó una gran solidaridad internacional, hasta el punto de que autoridades de Estados Unidos destinaron millonarios recursos para solucionar, en parte, el drama de las 130 familias que habrían sido desplazadas. El hecho también tuvo amplio cubrimiento por parte de los medios de comunicación.