Durante su primer encuentro con los medios de comunicación, el nuevo gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Diego Bravo, manifestó que en un programa como el que ha presentado el alcalde Mayor de la ciudad, Gustavo Petro, es evidente y clara la inmensa responsabilidad que tiene la EAAB dentro de la propuesta de la ‘Revolución del Agua’

«El reto tiene que ver con la ejecución de la propuesta de extender el mínimo vital del agua (seis metros cúbicos de agua por persona) al estrato 2. «Es un asunto en el cual nos ocuparemos intensamente en este año, pues así lo fijó como instrucción el Alcalde», dijo Bravo.

En el terreno de la responsabilidad, la ciudadanía se reconocerá plenamente como parte de un territorio al que pertenece y con el que tiene que interactuar, de cuya sostenibilidad es fundamental ligar la calidad de vida en Bogotá.

«Vamos a ‘jugarle limpio’ a los vecinos. Vamos a reconocer nuestras obligaciones en esa materia. Debemos asumir lo que nos corresponde en el tratamiento de las aguas residuales, que representa el 98% del problema de contaminación del río Bogotá», señaló.

El gerente manifestó que es necesario, desde luego, que se entienda que dentro de ese propósito, los bogotanos tienen que respetar las autoridades departamentales, locales y regionales y que existen compromisos éticos fundamentales en esa materia.

«Nosotros no podemos presentarle a los ciudadanos en general la posición de que tenemos derecho de tomar el agua en las mejores condiciones, en la cantidad que nos provoque y sin pagar por ella; sin reparar en los costos que ello tiene, y, al mismo tiempo sostener que no tenemos obligación de devolverla limpia. Devolver el agua limpia a las fuentes hídricas es costoso, pero ello no es una opción, sino una obligación», indicó el funcionario.

El gerente Diego Bravo fue claro en afirmar que esta Administración no quiere que quede la más mínima duda de que la alternativa que finalmente se impulse sea la que corresponde, la que desde el punto de vista de su costo social, ambiental y económico sea la más adecuada para la ciudad.

«En el terreno de la propuesta de la ciudad sostenible que ha planteado el Alcalde, tenemos que trabajar muy fuertemente en la adecuación de la infraestructura de redes para la re-densificación de la ciudad. Queremos construir esta ciudad con criterios de sostenibilidad, con pleno respeto por el agua, de frente al agua, sin ocuparla, sin maltratarla», enfatizó.