
El jefe del servicio secreto de Estados Unidos, en su primera aparición pública desde el escándalo con prostitutas en Cartagena, pidió perdón por el comportamiento de sus empleados durante la Cumbre de la Américas, que se llevó a cabo en la ‘Ciudad Heroica’ el 14 y 15 de abril pasado.
Sin embargo, Mark Sullivan sostuvo que el comportamiento de la decena de funcionarios no refleja la cultura de la agencia, afirmación que fue puesta en duda por los miembros del Senado estadounidense.
“En las últimas semanas hemos estado bajo intenso escrutinio como resultado de este incidente. Ver cuestionada la integridad de la agencia no ha sido fácil”, dijo Sullivan.
‘Estoy profundamente decepcionado y pido perdón por la mala conducta de estos empleados y la distracción que causó’, agregó.
El comportamiento de los agentes fue calificado como ‘moralmente repugnante’, por la senadora Susan Collins, la más alta representante de los republicanos en el comité, mientras que otros senadores manifestaron que ‘cuesta creer que la falta de conducta haya sido un hecho aislado’.
“Esa reputación, una gran reputación, fue muy manchada el mes pasado cuando 11 empleados del servicio secreto participaron en una noche de fuerte ingestión de bebida en Cartagena, Colombia, que terminó con ellos llevando a extranjeras, mujeres, a sus habitaciones de hotel”, dijo el presidente del comité y político independiente Joseph Lieberman.

