Tras la decisión del gobierno de Inglaterra de negar el permiso a Julián Assange para viajar a Ecuador, donde fue aprobado su asilo político, el grupo de ciber piratas Anonymous lanzó la «Operación Liberar a Assange» (#OpFreeAssange), con la que logró inhabilitar temporalmente las páginas del Ministerio de Justicia y del primer ministro, David Cameron.

El ciberataque consistió en denegar el acceso a las mencionadas web gubernamentales, incluso uno de los programas automáticos permitía a los usuarios “bombardear” el sitio del primer ministro, con hasta mil pedidos por segundo, al presionar un botón que decía «¡Fire!», (¡Fuego!).

La mayoría de los sitios atacados lograron superar los inconvenientes y regresar a la normalidad. Sin embargo, el Ministerio de Justicia anunció que su página web aún presenta problemas.

A este ataque por parte de Anonymous se sumó un anuncio enviado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el que piden que “renuncie a la cacería de brujas contra WikiLeaks”, al considerar que esto restringe la «libertad de expresión y la salud de todas nuestras sociedades».