–Federico Gaviria Velásquez, quien fuera vicepresidente de la ETB, aceptó cargos dentro del proceso por el escándalo de corrupción del carrusel de las ambulancias en Bogotá y ahora se apresta a convertirse en testigo clave en el proceso, gracias a un principio de oportunidad que está negociando con la fiscalía.

Según la Fiscalía, Gaviria Velásquez fue el «cerebro» de todas las componendas para la adjudicación de la licitación a la empresa Unión Temporal de Transporte Ambulatorio de Bogotá, que él mismo ayudó a crear, hechos por los cuales recibió una «comisión» del 8 por ciento del contrato para la prestación del servicio de ambulancias que tuvo un costo de 67 mil millones de pesos.

El negociado fue estructurado conjuntamente con el entonces secretario de salud, Héctor Zambrano, el exconcejal Hipolito Moreno y el contratista Emilio Tapia.

Este último personaje, fue precisamente quien destapó las actuaciones de Gaviria Velásquez.

La fiscalía advirtió que para amañar la adjudicación de la licitación se cambió el pliego de condiciones para que no todas las personas jurídicas tuvieran en su objeto social la actividad propia del contrato. Igualmente se modificó la experiencia de traslado de pacientes, de 10 mil servicios a 8 mil servicios, con lo cual se favorecía a la Unión Temporal que había acreditado sólo 8.460 servicios.

Gaviria Velásquez tras aceptar el cargo de cohecho por dar u ofrecer que le imputó la Fiscalía, pidió excusas a la ciudadanía por el error que admitió haber cometido y dijo que «no lo volverá a hacer».