El Ministerio de Energía y Minas de Nicaragua informó acerca de sus intenciones de iniciar una oferta para la exploración y explotación de hidrocarburos en áreas que pertenecen a Colombia, incluido el cayo de Quitasueño y sus áreas adyacentes.

La oferta nicaragüense incluye una extensa zona de la reserva de biósfera Seaflower, protegida por la Unesco, y contradice las declaraciones del presidente nicaragüense Daniel Ortega, quien habría asegurado el pasado diciembre que su país no otorgaría ninguna concesión de exploración de yacimientos petrolíferos en la zona.

Ante el anuncio del país sandinista, la cancillería colombiana expidió un comunicado donde rechaza estos ofrecimientos y advierte que el gobierno colombiano “no aceptará ni permitirá labores de exploración o instalación de infraestructuras para explotación de hidrocarburos bajo concesiones que pretendan ser otorgadas por el Gobierno de Nicaragua en áreas que corresponden a Colombia”.

La ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, anunció que «el lunes envié una nota de protesta por el mapa de exploraciones donde estaría la reserva comprometida. Vamos a dar esta batalla con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)».

Holguín explicó que el Gobierno aún sigue estudiando la respuesta que debe ofrecer a la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de otorgar la soberanía de las aguas alrededor del archipiélago de San Andrés a Nicaragua.

«A nosotros nos entregaron a finales del mes de mayo un documento los abogados y el grupo de expertos plantean sus impresiones, sus análisis y las observaciones y recomendaciones sobre lo que debemos hacer», ha explicado Holguín. «Ya se han tomado algunas decisiones que se están acabando de pulir», dijo la Ministra.