Un menor de un año y dos meses murió asfixiado al intentar comerse una uva que su padre le dio, en el barrio Ciudadela 20 de Julio de Barranquilla.

El suceso ocurrió en la madrugada del 1 de enero, después de que familiares y vecinos del niño se desearan un feliz año 2014, cuando el padre del pequeño le dio una uva que estaban repartiendo a todos los presentes, pero ésta quedó atascada en su garganta.

A los pocos segundos, el niño comenzó a mostrar dificultad para respirar, lo que alertó a quienes departían en el lugar, de inmediato lo llevaron al hospital San Ignacio, pero fue imposible salvarlo.

También se conoció que un niño de 8 años murió aplastado por una pared que se vino abajo el pasado martes a las 10 de la noche en el municipio de Repelón.

El muro hacía parte de una casa abandonada ubicada al lado de la suya, el cual se desplomó en momentos en que un grupo de menores jugaba antes de la celebración del Año Nuevo.