A la Defensoría del Pueblo a través de su regional en La Guajira, prendió las alarmas este lunes, teniendo en cuenta la difícil situación de orden público que se ha generado a raíz del paro cívico que arrancó hoy en ese departamento.

En las últimas horas, unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD), ingresaron a la Universidad de La Guajira en su sede de Riohacha, donde 8 personas fueron detenidas y 4 más resultaron heridas producto de disturbios por la diligencia que realizaban los uniformados. Incluso, un bus, al parecer al servicio del centro educativo, fue incinerado a las afueras del campus.

A estos hechos se suman denuncias de las comunidades asentadas en los corregimientos de Mayapo y Cuatro Vías, donde ha habido intento de bloqueos en medio de la protesta, y donde según las versiones entregadas a la Defensoría, se habrían presentado casos de agresión contra los indígenas Wayúu por parte de la Fuerza Pública.

De acuerdo con las primeras informaciones, la parálisis se trasladó a los centros hospitalarios de Riohacha, Barrancas, Distracción y Albania, donde solamente atienden los servicios de urgencias, no obstante las necesidades que en materia de salud se viven en la región, particularmente para la población infantil

Funcionarios de la Defensoría Regional participan de una reunión extraordinaria en la Gobernación de La Guajira, a la que asisten el gobernador José María Ballesteros, el alcalde de Riohacha Rafael Ceballos, el procurador regional Carlos Ramírez y el comandante de la regional 8 de Policía, Brigadier General Rodrigo González Herrera.

Personal de la Defensoría del Pueblo gestiona con los líderes de la protesta el paso de un vehículo institucional para desplazarse hacia los mencionados corregimientos, con el fin de verificar las quejas de los habitantes y realizar las actuaciones correspondientes en defensa de los derechos humanos.