El próximo 10 de diciembre Richard Aguilar, el Gobernador de Santander, lanza en Bogotá su libro “El hijo de la guerra”. En nueve capítulos, el mandatario narra sus vivencias y limitaciones como hijo del coronel de la policía Hugo Aguilar, quien dio de baja a Pablo Escobar; su sufrimiento por el asesinato de su tío y posterior secuestro de su hermano, y su experiencia como diplomático en Chile.
El libro también cuenta los orígenes campesinos del autor y sus vivencias de niño en Suaita, en la finca de sus abuelos paternos donde producían panela de manera artesanal.
En el mismo sentido, un aspecto prácticamente desconocido del mandatario de los santandereanos es la entrañable relación que mantuvo con su abuelo, el maestro vallenato Abel Antonio Villa; pasaba las vacaciones a su lado en Pivijay, Magdalena. Cuenta cómo el maestro no necesitaba escribir las canciones, sino que las improvisaba en cualquier momento. Así nacieron El higuerón, La muerte de Abel Antonio y otros cientos de canciones que forman parte de la historia del vallenato en nuestro país.
El capítulo final de “El hijo de la guerra” está dedicado a Colombia. Es una sentida reflexión sobre el papel de los líderes nacionales, especialmente durante un eventual postconflicto. Aguilar Villa les hace un llamado a deponer los odios, los deseos de venganza y a abandonar el lenguaje agresivo y pendenciero. Su argumento es contundente: los colombianos del común imitan a sus líderes. “El bien supremo”, como él llama al bienestar de los colombianos, debe estar por encima de las disputas entre los partidos, dice.
Richard Aguilar Villa, quien se considera un hijo de la guerra por sus vivencias de niño y adolescente, por el secuestro de su hermano y por el asesinato de familiares a manos de los paramilitares, afirma que prefiere ser un constructor de paz.
El prólogo del libro, impreso por Panamericana, fue escrito por Alan Jara (secuestrado por las Farc y hoy Gobernador del Meta). “El hijo de la guerra” será lanzado el 10 de diciembre en Bogotá.