— El Secretario General de la Organizacion de Naciones Unidas, ONU, Ban Ki-moon, reclamó a Estados Unidos una rendición de cuentas en torno a las torturas ejercidas por la CIA y afirmó que cree que quien haya participado en actos de tortura debe responder ante la justicia.
El pronunciamiento lo hizo a través del portavoz de Naciones Unidas, Stephan Dujarric, a una pregunta sobre el informe de las prácticas seguidas durante los interrogatorios de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), divulgado el martes pasado.
El vocero dijo que la publicación del documento es el principio del proceso tanto en Estados Unidos como en otros países.
“La Convención contra la Tortura también es clara en cuanto a la rendición de cuentas, y no sólo quienes hayan cometido estos actos sino quienes hayan podido ordenarlos”, dijo.
Dujarric agregó que las reacciones de los relatores especiales de la ONU tras la publicación del informe son normales y consistentes con sus mandatos.
El portavoz afirmó, asimismo, que el sistema de la ONU en su totalidad coincide en que la tortura está absolutamente prohibida y que quienes la cometan deben rendir cuentas.
OTRO LLAMADO DE ATENCIÓN
A propósito del tema, el relator de Naciones Unidas contra la tortura, Juan Méndez advirtió que la renuencia del gobierno de Estados Unidos a trabajar con las autoridades internacionales en materia de rendición de cuentas por la violación de derechos humanos facilita a otros países eludir sus responsabilidades.
En un comunicado a propósito del informe sobre la práctica de interrogatorios de la CIA después del 11 de septiembre, que concluye que altos funcionarios de la Administración Bush promovieron y alentaron la tortura, apuntó que ese país ha perdido autoridad moral y que ahora la debe recuperar.
Méndez encomió al Comité de Inteligencia del Senado por realizar lo que parece una profunda y franca investigación.
Añadió que la administración Bush de manera agresiva y reiterada rechazó los principios de transparencia y rendición de cuentas y sus exfuncionarios mantienen una actitud defensiva y de negación.
El experto consideró que la publicación contribuye al cumplimiento por Estados Unidos de sus obligaciones con relación a la verdad, y debe generar un debate honesto sobre las causas institucionales y políticas que motivaron su vinculación de prácticas de tortura tras los acontecimientos del 11 de septiembre.
Méndez hizo hincapié en que este debe ser un primer paso en el camino hacia el cumplimiento por ese país de otras obligaciones bajo la Convención de la ONU contra la Tortura, como combatir la impunidad y la promoción de la rendición de cuentas.
Subrayó que en sus viajes por el mundo en su condición de relator, muchos Estados implícita o explícitamente le dicen ¿por qué a nosotros? ¿Si Estados Unidos lo hace, por qué no nosotros?
El relator concluyó afirmando que como una nación que pide con frecuencia a otras transparencia y rendición de cuentas, Estados Unidos debe dar el ejemplo y practicar lo que predica.