Bogotá ha reducido el indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y ha mejorado el Índice de Condición de Vida (ICV) para los afrodescendientes e indígenas durante los últimos años.
Así se evidenció en el libro ‘Poblaciones, demografía y diversidad: hacia la inclusión y la equidad en Bogotá’, que publicó la Secretaría Distrital de Planeación (SDP).
Estas poblaciones tuvieron un importante descenso en su nivel de pobreza por NBI: indígena en -49,5%; afrodescendiente en -36,8% y para el resto de la población fue en -62,7%. Por su parte, el incremento en el ICV se da principalmente en el grupo indígena en 9,4%, afrodescendiente en 5,4 y 5,2 en el restante.
“Estos resultados obedecen al reconocimiento y visibilización que han tenido las comunidades y a las acciones afirmativas que ha fortalecido la Bogotá Humana al mejorar los accesos a salud, educación y los programas implementados para evitar la vulnerabilidad de sus derechos”, manifestó Rovitzón Ortiz Olaya, director de Equidad y Políticas Poblaciones de la SDP.
Esta publicación, basada en el Censo 2005 y en la Encuesta Multipropósito de Bogotá 2011 -EMB-, refleja el crecimiento de estos grupos poblaciones en la ciudad: la afrodescendiente pasó de 97.885 personas a 108.058 y la indígena de 15.032 a 69.061, el elevado incremento de este último, en 360% tiene sus causas en los altos flujos migratorios que vivió el país en el periodo analizado.
En relación al aspecto laboral, la tasa de participación en el mercado aumentó para los tres grupos étnico-raciales. Se halló que la población que más obtuvo reducción en la tasa de desempleo fueron los afrodescendientes, tanto en hombres (-8,9%) como mujeres (-10,2%).
“Los esfuerzos que ha realizado la Administración Distrital en los últimos años han impactado positivamente, mejorando las condiciones de vida de los afrodescendientes e indígenas que habitan en la ciudad”, puntualizó Ortiz Olaya.
