–El Consejo Superior de la Judicatura inhabilitó de por vida a Álvaro Dávila para ejercer su profesión de abogado por sus actuaciones «antiéticas» dentro del llamado carrusel de la contratación, a través del cual, junto con los hermanos Nule, fue saqueado el presupuesto del gobierno Distrital.

Según la providencia del alto tribunal, a Dávila le fue suspendida la tarjeta profesional, pues en su desempeño profesional «se observa un manejo irregular o engaño frente a los intereses del Distrito capital y la transparencia que debe regir la contratación pública».

Advierte que Dávila, «actuó dolosamente para defraudar los intereses del Distrito en contubernio con personas de la administración cuando los abogados deben actuar con absoluta transparencia en el ejercicio de la profesión sin propiciar conductas como la que se investiga, que van en desmedro de la imagen y dignidad de la profesión».

Al efecto, el Consejo de la Judicatura destacó que Dávila se encargó de manipular los pliegos de condiciones con el fin de beneficiar al Grupo Nule, del cual era asesor, en los contratos de la fase 3 de Transmilenio por la calle 26.

El tribunal advirtió, ademas, que «la elaboración de los contratos con comisión de éxito y la ejecución de los actos tendientes al cumplimiento de lo irregularmente pactado, que se extendió a mediados del año 2010, corresponde a actos no éticos, inconsecuentes con el decoro de la profesión de abogado».

Como se sabe, Alvaro Dávila se encuentra privado de la libertad en desarrollo del proceso penal abierto en su contrato por los delitos de concierto para delinquir agravado en concurso con interés indebido en la celebración de contratos y cohecho propio.

Dentro del mismo proceso los hermanos Nule ya fueron condenados por los delitos de peculado por apropiación, cohecho, concierto para delinquir, falsedad en documento privado y fraude procesal.